5 Factores de Riesgo para Depresión en Adultos Mayores.
El concepto de depresión recoge la presencia de síntomas afectivos, cognitivos, volitivos y somáticos que afectan sobre todo a la esfera afectiva. La forma en que se presentan cuadros depresivos en los adultos mayores puede ser variable: en forma de enfermedad recurrente que proviene de edades previas a la vejez, bien como una depresión de aparición reciente, en forma de trastorno del estado de ánimo secundario a una condición médica general, o como síntomas relacionados con el humor secundarios al uso de medicaciones. Al igual que en otros grupos de edad, la depresión proviene probablemente de una compleja interacción multidireccional de factores biológicos, psicológicos (incluyendo la personalidad) y sociales.
El diagnóstico de depresión se plantea a partir de datos observados y de la sintomatología referida por la persona, en base a los criterios de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE) y los de la clasificación de la American Psychiatric Association (DSM). Aunque son numerosos los estudios de base poblacional realizados mediante la identificación de síntomas depresivos utilizando escalas de cribado, una de las más utilizadas es la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos de los Estados Unidos (CES-D).
La depresión en los adultos mayores es un problema importante de salud, se puede considerar como la complicación neuropisquiátrica más frecuente en ancianos en países desarrollados, y se asocia al sufrimiento y al incremento de la prevalencia y mala evolución de los problemas de salud.
Conocer los factores asociados a la depresión en nuestro entorno, nos permitirá diseñar acciones dirigidas a mejorar la salud de las Adultos mayores.
Por eso aquí te presentamos los 5 factores de riesgo más importante para desarrollar depresión en Adultos Mayores:
1.- El sexo. Muchos estudios han demostrado que la aparición de síntomas depresivos se da en mayor medida en las mujeres y que podría relacionarse con factores sociales y culturales. En contraposición con autores que afirman que con la edad las diferencias en la prevalencia de depresión entre las mujeres respecto al hombre, disminuye con la edad.
2.- Factores Psicosociales. Hay muchos aspectos psicosociales a tomar en cuenta, lo más importante es La convivencia, de manera que son los adultos mayores que viven solos los que presentan síntomas depresivos en mayor proporción. También los adultos mayores que tienen poco o nulo apoyo Social desarrollan síntomas depresivos importantes, por eso la importancia de apoyarse acudiendo a instituciones, como guarderías o residencias de retiro para adultos mayores.
3.- Percepción inadecuada de la salud. La buena percepción de la salud se asocia con una menor prevalencia de síntomas depresivos.
4.- La fragilidad. No poseer suficiente energía y fuerza para realizar las actividades diarias se imprime en la mente del adulto mayor como un cuerpo frágil y por ende se asocia a una mayor proporción de padecer síntomas depresivos.
5.- Trastornos neurológicos. Como hemos visto en el caso de la demencia, o en otros casos como bipolaridad, esquizofrenia, etc. Los síntomas depresivos pueden acompañar a los síntomas biológicos particulares de la enfermedad.