5 Razones por las que una Residencia para adultos mayores es la mejor opción para combatir la soledad.
La soledad es un sentimiento que se adhiere de manera especial a nuestra gama emocional durante la vejez, aunque no suele ser una decisión voluntaria. Existen circunstancias que desencadenan sentimientos de abandono, como la pérdida de un ser querido, el fin de la vida laboral, el alejamiento de familiares y amigos, o la eliminación de actividades de recreo.
Los sentimientos de abandono provocan cambios en nuestras conductas conforme vamos envejeciendo. Nos abruma la tristeza, la amargura, la resignación y la apatía. Estas actitudes ocasionan una alteración objetiva y clara en nuestra calidad de vida, puesto que al sentirnos solos comenzamos a descuidar nuestra salud, disminuimos la actividad física, nos volvemos menos propensos a establecer conexiones sociales y nos encerramos en nosotros mismos. De esta forma podemos desarrollar cuadros de depresión, lo cual afectará nuestro bienestar . Por lo tanto, se hace indispensable atender las necesidades emocionales de las personas mayores y dependientes. ¿Sabes cómo lograr cubrir estas necesidades emocionales? Los adultos mayores precisan satisfacer necesidades de estima y reconocimiento. El aislamiento es nocivo para su estado de ánimo.
Por eso aquí te compartimos 5 razones por las que una residencia para adultos mayores es la mejor opción para combatir la soledad:
1.- En una Residencia para adultos mayores se realizan actividades que ayudan a combatir el aislamiento y mantenerlos activos. Es indispensable para la salud en esta etapa de la vida las actividades grupales y que refuercen el sentido de comunidad que difícilmente se logran en un hogar en donde todos los miembros de la familia tienen sus propias responsabilidades.
2.- Su ser querido tiene cuidado las 24 horas de una persona competente y de esa manera su ser querido nunca siente que es una carga para los que conviven con él o ella diariamente.
3.- Estimula nuestra naturaleza ávida de retos. Cuando un adulto mayor tiene poca confianza en sí mismo, se aleja de su entorno. Una casa de retiro para adultos mayores fomenta el apoyo entre todos los residentes, pero también, crea retos personales que suban la autoestima de su ser querido.
4.- Fomenta la sensación de independencia y autonomía. Un adulto mayor que tiene la libertad de hacer sus propias actividades y tomar decisiones, es una persona segura y feliz. Las residencias para adultos mayores tienen la tarea de fomentar la autonomía y cierta independencia del residente, sin dejar de lado su constante cuidado y monitoreo.
5.- La estabilidad y la seguridad de una red de profesionales dentro de las residencias para adultos mayores ayudan a generar rutinas que estimulan su buena autoestima, practican sus habilidades sociales y mantienen una salud estable y monitorizada correctamente.