6 de junio: Día mundial de los Pacientes Trasplantados.
Cada 6 de junio, se conmemora el “Día Mundial de los Pacientes Trasplantados”, para concienciar sobre la necesidad de millones de personas de todas las edades, pacientes crónicos o terminales, para quienes el trasplante de órgano es un tratamiento a sus enfermedades, en algunos casos, hace la diferencia entre la vida y la muerte.
A pesar de la contingencia los programas de donación y trasplantes corresponden a una actividad prioritaria para la atención de la población con falla orgánica que sobrevive a la espera de una nueva oportunidad de vida.
Este día es una oportunidad para concientizar a la población general de los beneficios y el gran valor humano que significa llevar a cabo una donación de órganos, por eso la Residencia de Retiro Juan Pablo II RJPII, Residencia de retiro especializada en trastornos neurodegenerativos te informamos:
Un trasplante consiste en trasladar un órgano, tejido o un conjunto de células de una persona (donante) a otra (receptor), o bien de una parte del cuerpo a otra en un mismo paciente.
La donación de órganos y tejidos de una persona hacia otra debe de ser un acto altruista, voluntario y de solidaridad, y éste puede ser en vida o cuando la persona fallece. Para que la donación de un órgano o tejido se lleve a cabo, es importante que la persona donante manifieste por escrito o de manera verbal su voluntad de donar sus órganos. En el caso de que una persona muera y no haya expresado voluntad alguna sobre sus órganos, los familiares pueden dar su consentimiento para que éstos sean donados.
La donación de órganos y tejidos se puede realizar en vida o cuando el donante fallece. La lista de órganos y tejidos trasplantables incluye: pulmón, corazón, riñón, hígado, páncreas, intestino, estómago, piel, córnea, médula ósea, sangre, hueso, entre otros, siendo el riñón el órgano más comúnmente trasplantado a nivel mundial.
En vida: se puede donar un riñón, un segmento de hígado, pulmón, intestino, páncreas, o células hematopoyéticas, que pueden transformarse en glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.
Al fallecer: Cuando el deceso fue por muerte encefálica o paro cardíaco, se analizará la situación y condiciones de los órganos o tejidos para asegurarse que sea adecuado para el trasplante. En esta situación, se podrá donar el corazón, pulmones, hígado, riñones, intestino y páncreas.
Para muchas personas, un trasplante es la única alternativa para salvar la vida ante enfermedades como insuficiencia cardiaca, cirrosis, hepatitis fulminante, cáncer de hígado, insuficiencia renal, diabetes mellitus y queratocono, que destruye las córneas.