9 sencillos consejos para evitar infecciones urinarias en el adulto mayor.
Una infección en la orina se produce cuando el tracto urinario contiene una cantidad anormalmente elevada de gérmenes, provocando una serie de síntomas incómodos al momento de orinar; teniendo una sensación urgente de hacerlo o de no haberlo finalizado, acompañado de dolor, presión y ardor en la vejiga. La infección de orina es muy frecuente en adultos mayores.
Es un hecho que a medida que aumenta la edad se incrementa el riesgo de sufrir una infección urinaria y es que a partir de los 65 años el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres presentan gran cantidad de bacterias en la orina.
Los síntomas más frecuentes de una infección urinaria son los siguientes:
▪ Orinar con mayor frecuencia de lo habitual.
▪ Sufrir dolor al orinar o micción ardiente.
▪ Picor al orinar.
▪ Presencia de sangre en la orina.
▪ Mal olor en la orina.
▪ Fiebre.
▪ Dolor en espalda y riñones.
Hay que tener en cuenta que a medida que se envejece, la respuesta del sistema inmunitario cambia considerablemente. Por ello, lo más fiable es analizar un cambio repentino en el comportamiento del anciano, especialmente en los siguientes aspectos:
• Aparición repentina de incontinencia.
• Confusión del paciente o incapacidad para realizar las tareas que solía hacer bien.
• Pérdida de apetito o pérdida de autonomía.
• Somnolencia inexplicable.
Si se aprecia fiebre en un adulto mayor hay que consultar al médico con urgencia, ya que puede ser síntoma de una infección grave. Hay que tener en cuenta que la infección de orina produce estrés en el adulto mayor y que, por tanto, puede generar confusión y cambios abruptos en su comportamiento. Si el paciente, además, también padece Parkinson o algún tipo de demencia, este estrés físico agravará aún más su estado de salud.
Además, los síntomas de una infección de orina pueden ser difíciles de identificar en los adultos mayores, ya que tienen su sistema inmunitario debilitado, presentando síntomas como debilidad general, confusión, náuseas, mareos e incontinencia repentina, que pueden estar relacionados con otros problemas de salud, por lo que hay que estar atentos para detectar correctamente los síntomas de una infección urinaria.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, te compartimos simples consejos básicos de higiene y alimentación, para prevenir la aparición de las infecciones de orina en adultos mayores:
1) Beber mucha agua durante todo el día de forma regular, esto facilita la hidratación e impide la proliferación de bacterias.
2) Mantener una buena alimentación. Se recomienda el consumo de frutas como los arándanos rojos o jugo de arándano que gracias a las proantocianidinas ayudan a prevenir episodios de cistitis.
3) Vaciar la vejiga con frecuencia. No debemos dejar que la orina se estanque, si no se orina con frecuencia la orina se estanca en la vejiga a 37° y las bacterias permanece en la uretra favoreciendo la aparición de una infección.
4) Evitar lavar en exceso el área genital o usar jabones agresivos.
5) Secarse bien la piel después de lavarla o después de cambiar los productos de higiene, ya que las bacterias proliferan más rápidamente en las áreas húmedas.
6) Cuando se sufre incontinencia y se usan compresas se recomienda utilizar siempre productos transpirables y de calidad.
7) Las personas con problemas de movilidad tienen dificultad para vaciar la vejiga por completo. Esto puede provocar que la orina restante se convierta en caldo de cultivo para las bacterias. Es necesario ayudar a los ancianos a mantener buenos hábitos de higiene, ya que con ello se reduce el riesgo de que sufran una infección.
8) Los medicamentos antiinflamatorios pueden aliviar los síntomas típicos de la infección de orina, como el dolor, la fiebre y la inflamación.
9) Para aliviar los síntomas de la infección de orina puede utilizarse una bolsa de agua caliente colocada en la parte baja de la espalda o en el estómago, ya que alivia el dolor y la incomodidad en el anciano.
Con estos hábitos básicos se puede prevenir la aparición de la infección de orina y la cistitis en adultos mayores. También es necesario prestar especial atención a la aparición de los síntomas señalados anteriormente, con el fin de atajarlos cuanto antes y eliminar el riesgo de una infección de orina.