Múltiples complicaciones en el Síndrome de inmovilidad del Adulto mayor, y múltiples consejos prácticos para prevenirlas.
Como mencionábamos en post anteriores, en las situaciones clínicas de mayor dependencia el paciente o Adulto Mayor se encuentra limitado a su cama y sin la capacidad de realizar movimientos específicos trayendo como consecuencia importantes complicaciones.
Por esta razón en La Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos y pacientes dependientes de larga estancia, te compartimos simples, pero muy prácticos consejos para prevenir distintas complicaciones:
Prevención de complicaciones músculo-esqueléticas.
Se debe prestar atención a la postura y a la alineación corporal, así como a la realización de movimientos precoces mediante ejercicios activos o pasivos, según la situación del paciente o adulto mayor.
Prevención de complicaciones cardiovasculares.
Se debe controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca en busca de alteraciones del ritmo, así pueden prevenirse embolismos pulmonares y flebitis.
Prevención de complicaciones respiratorias.
El estancamiento de flema y moco es un problema muy común y con complicaciones muy importantes. Para ello se recomienda:
En adultos mayores encamados se aconseja mantener la cabeza de la cama elevada, realizar fisioterapia respiratoria, informar y animar al paciente a que realice inspiraciones profundas, toser y expectorar; en ocasiones será conveniente el uso de aerosoles y nebulizadores, y se aconseja beber abundante líquido para fluidificar las secreciones y favorecer su expulsión.
En el caso de pacientes poco colaboradores o gravemente incapacitados se puede instaurar drenaje postural de forma precoz, cuya finalidad es la eliminación pasiva de las secreciones del área bronquial específica mediante la colocación del adulto mayor en posturas en las que actúe la gravedad. Para ser efectivas, estas posiciones deben mantenerse durante 20-30 minutos y repetirlas un mínimo de tres veces al día. Se puede utilizar también la percusión o clapping (se percute en la espalda, de abajo a arriba con el paciente colocado en una postura que favorezca la expulsión del moco por la gravedad), que solo tiene efecto sobre las mucosidades organizadas en masa y localizadas en las grandes vías respiratorias. La percusión debe ser suave teniendo en cuenta la osteoporosis y el dolor.
Prevención de las complicaciones gastrointestinales.
El estreñimiento es un problema muy frecuente. Como norma general, la dieta debe ser suficiente, equilibrada, rica en fibras, variada, de fácil ingestión, digestión y absorción. Además, se debe:
Revisar el estado de la boca (dentición, prótesis mal acopladas, etcétera); Potenciar la comida fuera de la cama y en compañía para prevenir la anorexia; Incorporar al paciente encamado para evitar problemas de broncoaspiración.
Favorecer un patrón horario de defecación y preservar su intimidad. En pacientes muy deteriorados es eficaz el masaje abdominal con la mano plana, empezando desde abajo a la derecha, subiendo y acabando abajo a la izquierda, para estimular los movimientos intestinales.
Prevención de las complicaciones genitourinarias.
Un problema muy común es la incontinencia, así como el vaciado vesical incompleto, pues favorecerán las infecciones urinarias y la formación de cálculos. Es importante:
Mantener una adecuada posición en la micción y condiciones de intimidad; Si existe vaciado incompleto recomendar contraer voluntariamente la pared abdominal o ejercer presión manual sobre ella, en la zona superior al pubis; En caso de incontinencia de poco tiempo de evolución y en pacientes colaboradores, es útil realizar ejercicios de entrenamiento del detrusor como los ejercicios de Kegel (empezar a orinar y dejar de hacerlo varias veces a lo largo de una evacuación normal).
Prevención de problemas psicológicos.
Debemos favorecer la expresión de los sentimientos y animar a compartir las emociones, así como mantener la motivación planteando objetivos accesibles a corto y medio plazo. Favorecer las visitas y la conversación con el adulto mayor sobre su vida, su pasado y sus intereses. La empatía es un instrumento imprescindible para los cuidadores de estos pacientes.