¿Qué es el Síndrome de Fragilidad de los Adultos Mayores? 7 Factores de riesgo y 7 Signos de Alarma.
En esta ocasión definiremos una situación que se debe considerar en todo momento cuando se habla de salud integral y es que no todas las personas envejecen igual y los factores que influyen para que el envejecimiento sea exitoso o frágil son muchos y muy diversos.
El síndrome de fragilidad del Adulto Mayor es cuando el deterioro físico de una persona es objetivamente mayor a su edad biológica, es decir, que hay personas que con más de 80 años conservan todas sus facultades y demuestran su fortaleza física, pero también aquéllas que con muchos años menos evidencian un claro deterioro físico que no hace sino mostrar un estado de fragilidad, delicadeza y en situación de riesgo que limita su actividad y les impone la necesidad de ayuda para realizar algunas de las actividades básicas diarias, además de cuidados especiales.
En algunos casos puede estar causado por una enfermedad crónica, pero también hay que identificar como factores de riesgo:
1.- El envejecimiento biológico.
2.- Ser una persona sedentaria.
3.- Tener el síndrome de inmovilidad.
4.- Tener problemas de nutrición.
5.- Alcoholismo.
6.- Tener enfermedades ocultas u otras que causan pérdidas sensoriales o de habilidades específicas.
7.- Sufrir algún tipo de enfermedad neurológica o neuropisquiatrica.
Los signos de alarma que pueden delatar el síndrome de fragilidad en un Adulto Mayor son básicamente los siguientes:
1.- Pérdida de peso no intencionada.
2.- Falta de fuerza al manipular objetos o ponerse en pie.
3.- Encorvamiento de la columna vertebral.
4.- Lentitud al caminar, arrastrando los pies y demostrando inseguridad.
5.- Poca actividad física, lo que favorece la atrofia muscular.
6.- Falta de energía o bajo tono vital, que lleva a la inactividad y al distanciamiento.
7.- Aislamiento social.
Todas estas circunstancias hacen que los adultos mayores frágiles tengan un cierto grado de dependencia, al no poder realizar alguna de las actividades básicas de la vida diaria, por lo que necesitan de la ayuda de diversos tipos de cuidadores.
De hecho, el síndrome de fragilidad del adulto mayor es un indicador de discapacidad y pérdida de calidad de vida, es por eso, que la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en el cuidado de los adultos mayores frágiles y dependientes, te recomendamos estas sencillas medidas para retrasar la evolución de este síndrome:
1.- Procurar que los adultos mayores se alimenten correctamente e ingieran los nutrientes necesarios.
2.- Potenciar la actividad física para mantener tono muscular y evitar la atrofia.
3.- Favorecer el mantenimiento de la salud mental y la estimulación cognitiva y sensorial.
4.- Hacer que perciban el apoyo de la familia y de su círculo social.
5.- Acudir con su médico regularmente para revisiones mas profundas y fomentar la prevención de enfermedades.