¿Qué es una úlcera diabética y como prevenirla en Adultos mayores?
La úlcera diabética es una lesión que aparece en la piel, habitualmente en las extremidades inferiores, de ahí su nombre alternativo “pie diabético”.
Estas lesiones aparecen a causa de la hiperglucemia mantenida, es decir, por tener la glucosa alta en sangre durante mucho tiempo. Por eso es una alteración que aparece tras años de haberse diagnosticado la diabetes, especialmente si no se ha tenido un buen control.
La hiperglucemia mantenida provoca que los nervios sensitivos vayan deteriorándose, de modo que la piel se vuelve cada vez más frágil. Finalmente, cualquier pequeño trauma o roce se convierte en una lesión que, en vez de curar, va agravándose cada vez más.
El pie diabético es una de las complicaciones de la diabetes más habitual, especialmente en adultos mayores o con cierto grado de postración.
Incluso en las personas más proclives a padecer úlceras diabéticas, como los adultos mayores con enfermedades degenerativas o movilidad reducida, podemos hacer mucho por la prevención. En la Residencia de Retiro Juan Pablo II, Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, te damos estos sencillos consejos que te ayudarán a cuidar de tu familiar dependiente con diabetes y riesgo de úlceras:
1.- Controla los niveles de glucosa en sangre (glucemia): Es importante tener en casa un glucometro sencillo para poder hacer mediciones constantes y periódicas y acudir a su médico en cuanto el azúcar este por arriba de los 120 mg/dl.
2.- Dar una alimentación saludable. Además de ayudar a controlar el azúcar en sangre, una dieta adecuada ofrecerá a tu familiar dependiente todos los nutrientes que necesita para mantener una buena salud de su piel y el resto de sus órganos.
3.- Realizar actividad física. El ejercicio físico proporciona beneficios a cualquier edad, aunque, naturalmente, debe adaptarse a las capacidades de la persona.
4.- Proporcionar una buena higiene diaria: Usar jabones suaves y prescindir de las colonias y perfumes y dejar siempre seco el pie.
5.- Higiene e hidratación de la piel. La piel de los adultos mayores va deteriorándose con el tiempo, por lo que un buen cuidado se hace necesario por muchas razones.
6.- Usar calzado adecuado. Los adultos mayores deben usar siempre un calzado cómodo, suave y bien ajustado. En primer lugar, para evitar caídas, pero también para evitar los roces y las presiones que pueden ocasionar pequeños traumas y lesiones.
El cuidado de la piel en el adulto mayor, especialmente en las personas dependientes o con movilidad reducida, es fundamental para lograr una buena prevención de las úlceras.