¿Cuáles son los signos de un ataque cerebral y cuáles pueden ser sus secuelas?
En entradas anteriores les hemos hablado sobre los ataques y derrames cerebrales, en esta ocasión nos centraremos en los síntomas y signos que nos pueden indicar que el paciente esta sufriendo un ataque o infarto cerebral.
El infarto cerebral es condición patológica cerebrovascular que se produce por una disminución o una obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro. Esto provoca que las células cerebrales no estén suficientemente bien irrigadas y no reciban el oxígeno adecuado. Dependiendo del área o zona cerebral que no ha recibido el aporte de oxígeno los síntomas podrán variar.
Síntomas y signos de ataque cerebral en adultos mayores
Reconocer los síntomas de ictus en ancianos puede ser una tarea complicada y confundirse con síntomas propios de la edad o bien otras enfermedades, por lo anterior La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos te compartimos las manifestaciones más comunes a la hora de identificar un ictus para buscar ayuda inmediata:
- Pérdida de fuerza o sensibilidad.Sensación de entumecimiento o parálisis en la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo de forma brusca.
- Visión doble o alteraciones en la visión. Pérdida parcial o total en uno o ambos ojos, visión borrosa o visión doble.
- Sensación de vértigo. Acompañado de inestabilidad y dificultades para caminar, falta de equilibrio, tropiezos, pérdida de coordinación o caídas bruscas.
- Dolor de cabeza de aparición repentina. Sin causa aparente, acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento.
- Alteraciones en el lenguaje. Presenta dificultad para para hablar y ser entendido por otras personas.
¿Cuáles pueden ser las secuelas del ictus?
Las secuelas de un ictus en adultos mayores pueden ser similares a las de cualquier otra persona que lo haya sufrido y que irán relacionadas con la gravedad de este y la zona del cerebro afectada, pero también pueden presentar algunas diferencias debido a factores relacionados con la edad.
Entre las posibles secuelas de un ictus se encuentran:
- Alteraciones en la capacidad motora o parálisis: dificultad para caminar, controlar los movimientos o equilibrio inestable. La zona paralizada siempre es el lado contrario al que se ha producido el ictus.
- Dificultad en el habla y lenguaje: pueden incluir dificultad para hablar, comprender el lenguaje o escribir.
- Deterioro cognitivo: el ictus puede afectar a la memoria e incluir dificultad para para pensar, recordar y razonar, por lo que es muy importante prestar atención a cualquier señal de deterioro cognitivo.
- Inestabilidad emocional: pueden experimentar cambios emocionales como tristeza, depresión, ansiedad o cambios de humor.
- Capacidad sensorial: la capacidad sensorial se puede ver afectada en el lado del cuerpo donde presentan problemas de movilidad, con sensaciones de entumecimiento u hormigueo.
Es importante mencionar que el tratamiento y la recuperación después de un ictus puede ser un proceso prolongado y requiere un enfoque multidisciplinar que te ofrecemos en La Clínica de Memoria de la RRJPII, que incluye cuidado médico, fisioterapia, terapia del lenguaje y terapia ocupacional, entre otros, para favorecer la recuperación y mejorar la calidad de vida.