¿Cuántos tipos de demencia existen y Cómo se clasifican?

En la actualidad, las demencias son consideradas como trastornos neuropsiquiátricos adquiridos. Es decir, hay presencia de déficits en algunas funciones cognitivas que impactan de manera notoria en la funcionalidad del paciente, sea un adulto joven o un adulto mayor. Como resultado, pueden generar discapacidad y dependencia.
Factores de riesgo y diagnóstico.
Dentro de los factores de riesgo además de la edad avanzada que nos predisponen a sufrir una demencia encontramos el bajo nivel de escolaridad, patologías como hipertensión o diabetes, entre otros. Por el contrario, una de las formas de prevención y protección que evitan su desarrollo es la presencia de reserva cognitiva.
Para realizar un diagnóstico adecuado es necesaria la participación de un equipo multidisciplinar. Se deben incluir áreas de medicina familiar, neurología y/o psiquiatría, geriatría y neuropiscología. En estos casos, la evaluación clínica es fundamental para conocer el origen y clasificar correctamente los síntomas. Por lo tanto, es de vital importancia la presencia de un informante fiable para corroborar la información.
Clasificación
Existen varias formas de elaborar una clasificación de demencias. Lo cierto, es que esto dependerá de la información que se utilice para ello. Es importante entender que, para hacer un adecuado diagnóstico, es necesario tener en cuenta diversos exámenes y valoraciones profesionales.
Si se tienen en cuenta las áreas afectadas la clasificación se divide en cortical, subcortical o mixta.
- Demencias corticales: se engloban aquellas en las que las funciones alteradas se relacionan con el procesamiento en la corteza cerebral. Es decir, están afectadas funciones como: memoria, orientación, lenguaje y funciones ejecutivas. Entre los tipos de demencias se incluyen la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal.
- Demencias subcorticales: son aquellas, en las que las funciones afectadas se relacionan con estructuras como la sustancia blanca, núcleos, tálamo y tronco. Algunos de los síntomas que pueden presentarse son alteraciones motoras, apatía y retardo psicomotor, entre otros. Entre las demencias que podemos incluir en este tipo se encuentran la demencia tipo párkinson y las vasculares. No obstante, esta última, dependiendo de la afección, se puede considerar mixta, ya que puede incluir problemas a nivel cortical.
Clasificación Etiopatogénica
En esta clasificación de demencias, se busca el origen fisiopatológico de la demencia. Principalmente, se basa en la relación entre los antecedentes del paciente o adulto mayor, la temporalidad y el cuadro clínico de los síntomas. Por lo tanto, es necesario conocer de manera exhaustiva la historia clínica del paciente.
Se divide en tres tipos:
- Degenerativas primarias (más comunes): El proceso neurodegenerativo no se relaciona, directamente, con una lesión específica. A su vez, este tipo se puede dividir en 2 subcategorías:
- Corticales: Las demencias que tienen afección en la corteza. La más frecuentes es la enfermedad de Alzheimer, demencias de cuerpos de Lewy difusos y la demencia frontotemporal.
- Subcorticales: Los daños inician en estructuras subcorticales como la sustancia blanca. Aquí, se encontraría la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson.
- Secundaria: Se produce por causas externas que resultan en una muerte neuronal. La demencia más común en este tipo es la demencia vascular. Sin embargo, también puede desarrollarse por infecciones o toxicidad que afecten el cerebro. Por lo tanto, el síndrome Wernicke-Korsakoff también está incluido en este tipo.
- Mixta: Procesos neurodegenerativos que cuentan con un componente vascular que contribuye directamente al desarrollo de la enfermedad. En este caso, las lesiones producidas por cada etiología independiente no son suficientes para iniciar un deterioro, pero si se combinan con otros procesos pueden desencadenar en demencia. La más común es la asociación entre lesiones vasculares significativas y enfermedad de Alzheimer.
Clasificación por edad de inicio
En este caso, hay una asociación con la edad de inicio de los síntomas. Así, puede ser temprana (antes de los 60 años) y tardía (a partir de los 60 años). Este tipo de clasificación ayuda en la orientación para clasificar su etiología, contribuyendo al diagnóstico diferencial.
Uno de los ejemplos que podemos encontrar es la enfermedad de Alzheimer, ya que en la mayoría de los casos los síntomas aparecen después de los 65 años. No obstante, se conoce que una variante familiar presenta sintomatología varios años antes. Así pues, otro ejemplo es la demencia frontotemporal cuyo desarrollo de los síntomas se presenta, principalmente, a los 50 años.
Clasifiación histopatológica y molecular
Esta clasificación se basa en las diversas inclusiones neuronales que pueden causar diferentes mecanismos neurodegenerativos. Se distinguen fundamentalmente dos tipos bioquímicos:
- Sin cuerpos de inclusión: Hay pérdida neuronal o cambios histológicos sin especificar.
- Con inclusión de cuerpos: Existen diferentes cuerpos que se incluyen y afectan directamente las estructuras cerebrales. Pueden ser citoesqueléticos (cuerpos de Lewy), no esqueléticos (daños en proteínas), amiloides (placas extracelulares) y taupatías (cuerpos de Pick).
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos que las demencias han comenzado a tomar protagonismo debido a las implicaciones que conlleva el diagnóstico y posterior intervención. Como hemos visto, no solo afectan al paciente o al adulto mayor, sino a su círculo más cercano por lo que te recomendamos que ante cualquier sospecha de este padecimeinto se busque una pronta atención médica.
