6 hábitos para la correcta estimulación cognitiva en adultos mayores.
A lo largo de la vida y conforme avanzamos a convertirnos en Adultos mayores, las funciones cognitivas experimentan una serie de cambios. Estos cambios pueden traducirse en la presencia de déficits cognitivos o de pérdida de memoria, que interfieren en la realización de actividades complejas.
El deterioro cognitivo es toda alteración de las capacidades mentales, es un tema de gran importancia, que involucra implícitamente una serie de limitaciones en referencia a la autonomía y calidad de vida de los adultos mayores afectados. La neuro-estimulación cognitiva es sumamente importante ya que para el deterioro es necesaria una intervención multidisciplinaria y no solamente farmacológica o médica que muchas veces solo pueden logarse en Residencias para adultos mayores que cuenten con servicio médico y de enfermería.
La Neuro-estimulación Cognitiva es un proceso de mejoramiento en la calidad de vida de las personas a las cuales se les enseñan hábitos y brindan terapias de estimulación de estas funciones: Orientación y atención; Memoria, funciones ejecutivas frontales, lenguaje, cálculo y praxias.
1.- Orientación y atención. Ambas funciones son fundamentales para poder realizar y aplicar el resto de las funciones cognitivas. En casos de alteración de la atención aparece falta de persistencia, facilidad de distracción, gran vulnerabilidad a la interferencia y dificultad para inhibir respuestas inmediatas inapropiadas. Para estimular esta función hay que desarrollar el hábito de llevar un diario en donde registre la fecha y el lugar donde se encuentra, así como las cosas más relevantes sucedidas en el día.
2.- Memoria. Hay muchos hábitos que pueden ayudar a estimular esta función, los dos mas importantes son: a) tener organizadas las cosas de tal manera que siempre se encuentren en el mismo lugar y cada que el paciente tome algo cerciorarse de devolverlo a su lugar. b) Ordenar imágenes en tarjetas por pares, como el juego de memoria, es mejor de manera física que en alguna pantalla.
3.- Funciones ejecutivas frontales. Estas son las funciones de conducta adaptativa, para estimular estas funciones es necesario que la persona desglose las tareas de higiene personal y de alimentación en una lista y las cumpla en orden todos los días a la misma hora.
4.- Lenguaje. Para estimularlo se requiere de hábitos orales y escritos en donde se realicen ejercicios que ordenen las palabras como las que correspondan a colores separarlas de las que sean animales. Se puede hacer con una lista individual para ordenar por grupos o varias listas para asociar las palabras.
5.- Cálculo. En casos de deterioro muy avanzado como las demencias se deben mantener ejercicios simples de sumas y restas con objetos todas las mañanas a la misma hora. En casos de deterioro leve se realizan sumas y restas simples que tengan que ver con la vida diaria, como ir a la tienda y repetir todas las tardes las tablas de multiplicar.
6.- Praxias. Se consideran praxias a la capacidad de realizar ciertos movimientos, por lo que es necesario para su estimulación la realización de ejercicios de coordinación, como llevar el dedo índice de la mano derecha a la nariz y luego la izquierda mientras se tienen los ojos cerrados por lo menos 5 a 10 veces al día, y comenzar a hacer cosas, como comer o lavarse los dientes, con la mano no dominante.