5 mitos de la demencia en Adultos Mayores.
Ser olvidadizo puede ser una situación normal como parte del envejecimiento, a medida que la gente envejece, cambios degenerativos ocurren en todo nuestro cuerpo, incluido el cerebro. Cómo resultado, mucha gente va notando que les toma mas tiempo aprender algo nuevo o recordar información tan bien como lo hacían antes, o pierden cosas como los lentes o las llaves constantemente, pero ¿Cómo saber cuando es normal y cuando es mejor consultar a un especialista por probable inicio de algún tipo de enfermedad o demencia?
Por eso aquí presentamos 5 mitos sobre la demencia que no debemos seguir creyendo:
1.- Al envejecer se produce demencia. Este mito es peligroso porque nos da la idea equivocada de que la demencia es un proceso natural del envejecimiento cuando no lo es. Lo cierto es que el 40% de los Adultos Mayores de más de 85 años, sufren algún tipo de demencia. Sin embargo, se puede dar también por trastornos neurodegenerativos, y por los malos hábitos de salud del paciente a lo largo de su vida y no necesariamente por el envejecimiento.
2.- La pérdida de memoria significa tener demencia. Mucha gente tiene problemas de memoria al momento de envejecer, pero esto no significa por sí mismo que tenga demencia. Cuando la pérdida de la memoria afecta las funciones de la vida diaria y está aparejado con la falta de juicio y razonamiento o cambios en sus habilidades comunicativas, entonces, es mejor consultar al Médico Neurólogo para determinar las causas de estos síntomas. Se dan casos de Depresión que presentan síntomas muy similares sin embargo son curables y regresivos.
3.- No es lo mismo demencia que Alzheimer. Tenemos familiares de pacientes que me siguen preguntando sí el Alzheimer es distinto a la demencia, lo correcto sería decir que el Alzheimer es un tipo de demencia. Quizá el hecho de que se piense que es distinto es que del 100% de casos de demencia entre el 60% y el 80% corresponden a demencia tipo Alzheimer.
4.- La demencia es una enfermedad intratable y no se puede prevenir. Para comenzar a dejar de creer este mito es importante recordar que la demencia no es en sí misma una enfermedad, sino un conjunto de síntomas que afectan a las capacidades cognitivas. Y aunque no haya tratamiento que revierta todo el proceso que involucra la demencia si hay tratamientos y terapias que mejoran aspectos cognitivos y biológicos del paciente. Por otro lado, existe evidencia cada vez mayor, que el estilo de vida que se elige y la armonía entre cuerpo y mente puede reducir los factores de riesgo para general alguna demencia. Estos estilos de elección son: mantenerse físicamente activo; comer alimentos saludables, mantener una activación mental continua, buscar espacios de socialización y reducir el estrés.
5.- Si me diagnostican demencia, quiere decir que mi vida se acabó. Como en cualquier otra enfermedad el diagnóstico temprano es un factor sumamente importante para el pronóstico de la enfermedad, aun cuando la enfermedad representa proceso degenerativo la velocidad del deterioro dependerá de la atención multidisciplinaria que reciba el paciente. Es importante considerar que es multidisciplinaria porque deben intervenir factores como tratamiento médico, el entorno familiar y fortalecer sus actividades físicas, cognitivas, nutricionales y sociales que muchas veces se tienen que apoyar con programas o atenciones dentro de Residencias para adultos mayores ya que todo esto le permitirá al paciente enlentecer el proceso degenerativo y mantener una calidad de vida activa y significativa a lo largo de la enfermedad.