¿Cómo cuidar y mejorar las conductas negativas del Adulto mayor con demencia severa?
Cuando alguien es responsable de la vida de un adulto mayor que padece de Alzheimer o algún otro tipo de demencia, es usual que constantemente reciba comentarios hirientes, groserías de diversa índole, y que se le acuse de cosas terribles y falsas.
Esto es devastador para quien lo escucha, pero lo mas importante es recordar que la enfermedad es la causante de esta conducta. El adulto mayor enfermo no está intentando lastimarlo, el daño en el cerebro lo provoca, aunque esto es difícil de recordar en el momento en que lo están insultando.
Por eso aquí compartimos algunos consejos que le ayuden a manejar estas malas conductas y reducir el resentimiento que causan.
Entender la enfermedad es clave. La demencia es un grupo de síntomas que son provocados porque segmentos del cerebro comienzan a reducirse y perder sus funciones, esto da como resultado el déficit cognitivo. Estos segmentos cerebrales controlan funciones como la memoria la personalidad, el comportamiento y el habla. La demencia también afecta la habilidad de controlar impulsos, lo que significa que sus acciones no son intencionales. Estas acusaciones e insultos y groserías ocurren porque no pueden expresar lo que realmente les molesta.
Calma la situación, relaja al paciente. Lo mas importante cuando la conducta negativa esta presenta es reducir la tensión en el cuarto, limitar distracciones. Cuente hasta 10 y no discuta con el paciente. Si la actividad a realizar esta causando mucha agitación es mejor cambiar a algo más placentero o relajante.
Ofrece palabras de calma y aliento, reafirma su seguridad. Procura en ese momento no utilizar la palabra “no”, escuche los argumentos e intente cambiar el tema con voz tranquila y ligeramente alegre. Mientras realiza esto busque signos de dolor o incomodidad, algún dato de sobreestimulación, o de frustración con su lenguaje corporal fijándose en su respiración y movimientos de manos y piernas.
Tomar nota de los posibles gatillos de conductas negativas. Es muy útil asignar una libreta en donde se anote, el día y la razón de alguna mala conducta, y ser constantes en el registro para encontrar algún patrón.
Buscar una posible infección urinaria. Las infecciones urinarias son muy comunes en los adultos mayores y muchas veces los llevan a tener comportamientos y conductas difíciles o ser menos activos de lo normal.
Apoyarse de la familia, amigos y red de salud en su comunidad para evitar el cansancio y el eventual “síndrome del cuidador”, este síndrome afecta al cuidador provocando desgaste físico, psicológico y de su salud en general en el cuidado constante y continuado del enfermo.
Considerar la posibilidad de una Residencia de retiro especializada con plan de guardería que incluya programas de rehabilitación. Existen actualmente residencias para adultos mayores que cuentan con este servicio y que resultan de suma importancia en la mejora de calidad de vida del paciente.