Aracnoidocele Selar: ¿Qué es y cómo identificamos el “Síndrome de la silla turca vacía”?
El aracnoidocele selar y el síndrome de la silla turca vacía son términos sinónimos que se refieren a una lesión poco común en la que el líquido cerebroespinal se hernia hacia la silla turca, comprimiendo la hipófisis.
La hipófisis es una pequeña glándula ubicada justo en la base del cerebro. Está adherida a la parte inferior del cerebro por medio del tallo de la hipófisis. La hipófisis descansa protegida dentro de un compartimento de huesos similar a una silla de montar en la base del cráneo, a este compartimiento se le llama silla turca.
Cuando la hipófisis se encoge o se vuelve aplanada, no se puede observar en una resonancia magnética. Esto hace que la zona de la hipófisis luzca como una “silla vacía”. Pero la silla no está realmente vacía. Con frecuencia está llena de líquido cerebroespinal. Este es el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. Con el síndrome de la silla turca vacía, líquido se ha filtrado hacia la silla, ejerciendo presión sobre la hipófisis. Esto provoca que la glándula se encoja o se aplane.
El síndrome primario de la silla turca vacía se presenta cuando una de las capas (aracnoides) que cubre la parte externa del cerebro protruye hacia abajo en la silla y ejerce presión sobre la hipófisis.
El síndrome secundario de la silla turca vacía ocurre cuando la silla está vacía, debido a que la hipófisis ha resultado dañada por:
- Un tumor
- Radioterapia
- Cirugía
- Trauma
El síndrome de la silla turca vacía se puede observar en una afección llamada seudotumor cerebral, que afecta principalmente a las mujeres jóvenes y obesas, y que ocasiona que el líquido cerebroespinal esté bajo una mayor presión.
La hipófisis produce diversas hormonas que controlan las otras glándulas y hormonas en el cuerpo, entre ellas:
- Las glándulas suprarrenales
- Las hormonas hepáticas relacionadas con el crecimiento (factor 1 de crecimiento similar a la insulina)
- Los ovarios
- Los testículos
- La tiroides
Un problema con la hipófisis puede conducir a problemas con cualquier otra de las glándulas mencionadas arriba y niveles hormonales anormales de estas glándulas.
Síntomas
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residenica especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos que a menudo los síntomas tienen que ver con las glándulas que afectan por ejemplo al afectar los ovarios puede existir menstruación irregular o ausente y disminución o falta de deseo sexual al igual que cuando afecta al testículo y puede causar problemas de erección, pero en esta ocasión nos centraremos más en esos cambios conductuales que a veces comienzan con un ligero dolor de cabeza, zumbido bilateral de oídos, problemas en la vista y estos comienzan a acompañarse de síntomas psiquiátricos con frecuencia, sobre todo:
- Distimia: L a distimia es el término que se le asigna a un trastorno depresivo persistente.
- Ingesta compulsiva.
- Alucinaciones visuales.
- Hemianopsia heterónima bitemporal: Esta hemianopsia se caracteriza por la pérdida de visión en las mitades temporales de ambos ojos, esto ocurre por compresión del quiasma óptico.
- Delirios: El delirio es un estado mental que se caracteriza por confusión, desorientación y cambios en la conciencia, los pensamientos, el juicio, los patrones de sueño y la conducta.
Cambios conductuales: en los casos mas graves puede ocasionar agitación psicomotriz la cual se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Movimientos involuntarios y sin propósito
- Angustia emocional
- Inquietud
- Actividad motora intensa y sin finalidad productiva
- Gritar y quejarse en voz alta
- Frotarse las manos y la ropa
- Caminar velozmente o en círculos
Ante cualquiera de estos síntomas te recomendamos acudir de inmediato con tu médico de cabecera y si requieres de atención integral para el cuidado de tu paciente no dudes en comunicarte con nosotros.