¿Cómo debes actuar ante un Adulto Mayor con demencia?
En entradas anteriores te compartimos como identificar la demencia senil (Deterioro cognitivo) de manera sencilla y práctica. En esta ocasión te compartimos algunos consejos para tratar de manera adecuada a un adulto mayor con demencia.
Toda persona que vaya a estar al pendiente de la persona con Demencia es un cuidador, los cuidadores deberán empezar a tomar el control paulatino de aspectos diarios, como la administración del dinero o la conducción. Esto debe hacerse gradualmente conforme avance la enfermedad y con especial cuidado para no interferir en la autonomía, autoestima o dignidad del adulto mayor. Debemos encontrar el equilibrio entre la independencia del Adulto mayor y su seguridad, velando por los dos aspectos al mismo tiempo.
Para ayudar más específicamente a manejar los desafíos de la demencia y saber cómo poder actuar como cuidadores ante esta situación, en la Residencia de Retiro Juan Pablo II, te compartimos sencillos consejos para un mejor cuidado del Adulto mayor con demencia:
- Acudir con un especialista médico, de preferencia Neurólogo o Geriatra. Al realizar el diagnóstico es importante que todos los familiares y personas cercanas al paciente conozcan sobre la enfermedad que padece para sensibilizarlos.
- Procurar mantener un entorno agradable en todo momento.
- Se debe tener una planeación de actividades dentro y fuera de casa.
- De inicio deben establecerse rutinas y hábitos saludables en casa y ser visitados de forma asidua y organizada. De preferencia contar con un calendario bien estructurado.
- Realizar un calendario de actividades que estimulen el desarrollo cerebral, desde musicoterapia, baile, adivinanzas, hasta juegos de memoria, sopas de letras, etc.
- En el trato minuto a minuto debes ser paciente y mantener la calma en todo momento.
- Si en algún punto el paciente se encuentra agresivo, ansioso o molesto es importante evitar la confrontación y debemos identificar el motivo desencadenante del enfado, ya que el enojo puede ser señal de miedo, desconfianza y frustración. Si no se reconoce el estímulo desagradable para detenerlo y que el paciente mejore lo ideal es distraerlo y redirigir su atención a otro lugar o situación.
- Debemos evitar cambios en su rutina.
El cuidado de la demencia sin importar su tipo se acompaña de una serie de emociones difíciles de manejar, especialmente cuando un familiar es el enfermo. Estas emociones se disparan después de que su ser querido deja de reconocerlos y cambia parcial o completamente su personalidad, desarrollando nuevas conductas a menudo negativas hacia nosotros. Esto genera emociones de tristeza o pérdida. Es normal que estas emociones los afecten, por lo que no deben negarlas, sino asimilarlas y comprenderlas para ser mas empáticos y procesar mejor todos los eventos y emociones derivadas de esto. De cualquier manera, es importante que los cuidadores también busquen ayuda profesional para que les ayuden a la gestión de todas estas emociones.