¿Cómo puede una Residencia para Adultos Mayores estimular y reforzar la memoria?

Perder las llaves, extraviar una cartera u olvidar el nombre de alguien son experiencias comunes. Pero para las personas que se acercan a la edad de 65 años, tales lapsos de memoria pueden ser aterradores. Se pueden preguntar si tienen la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia. Desarrollar Alzheimer es un miedo generalizado de adultos mayores, pero no son los únicos que deben preocuparse, diversos estudios realizados advierten que en México la cifra de pacientes con Alzheimer se triplicara en menos de 30 años.

Por lo tanto, es importante mantener una vida saludable y esto implica salud física en general, pero también es muy importante la salud mental, en muchos casos para mantener el equilibrio en nuestras vidas, necesitamos de ayuda de nuestra comunidad, y muchas veces al envejecer nos vamos quedando solos, aislados y sin posibilidad de realizar esos hábitos que evitarían desarrollar alguna enfermedad mental, o peor aún, una enfermedad orgánica cerebral.

En una Residencia para adultos mayores, sobre todo en una en donde se enfoquen en atención a la memoria, se ayuda a los residentes a tener hábitos diarios para un cuerpo y una mente saludable. Aquí te compartimos una lista de estos hábitos:

1. Alimentación. Comer a la misma hora todos los días, que cada comida incluya un balance correcto entre los diversos nutrientes, y que la dieta se base en las necesidades personales del residente, es básico para mantener un cerebro sano y bien nutrido. En una residencia para adultos mayores las dietas son realizadas por profesionales de la salud que conocen estas necesidades particulares de cada residente, y la supervisión y monitoreo diario ayudan a mantener la rutina sana en todo momento.
2. Ejercicio. Realizar mas de 1 hora diaria de actividades físicas que ayuden a mejorar el flujo y la oxigenación de la sangre y de preferencia al aire libre, es otro hábito que en una Residencia para adultos mayores es inculcado tanto por el personal de enfermería como por la compañía mutua y los visitantes.
3. Actividades Lúdicas y especializadas. Las actividades de juego que en una residencia para adultos mayores se desarrollan son estimulantes en muchos aspectos neurológicos, pero esto juegos también son importantes para la esfera social del residente, y ayuda a reforzar la memoria conductual, reglas de etiqueta y de comportamiento. Aunado a esto las actividades especializadas en estimular y conservar la memoria se realizan continuamente y el hábito se refuerza, generando mejor salud.
4. Tratamiento médico farmacológico adecuado. El seguimiento del déficit cognitivo, el monitoreo constante de la salud del día a día y el adecuado tratamiento farmacológico son indispensables para mantener una memoria y salud adecuadas, el Médico de la Residencia para adultos mayores puede ayudar a estos pacientes no solo a retrasar los efectos de la enfermedad si no a mejorar muchos aspectos conductuales y de salud en general.