Cuidados de Enfermería en el adulto mayor con enfermedad crónica: ¿Por qué es la mejor opción?
En 2030 habrá 20.4 millones de Adultos Mayores en México, se estima que del 69 al 80% tendrán algún grado de discapacidad, o complicaciones de enfermedades crónicas que limiten la movilidad, la cognición, entre otros muchos problemas de salud en general; Es por eso qué en el enfermo crónico o con alteraciones generadas en el transcurso de los años, el énfasis en los cuidados de enfermería es crucial.
Además de Los beneficios obvios de tener cuidados de enfermería en esta etapa de la vida como llevar un monitoreo constante de los signos vitales del día a día; Llevar un control de la sintomatología en la última etapa de la vida; Brindar apoyo al paciente y al cuidador emocionalmente; Alivio del dolor con adecuada administración de medicamentos, etc. Los enfermeros cubren aspectos más profundos en la atención que difícilmente alguien más puede lograr.
Los datos que requiere un enfermero para lograr el conocimiento de la persona siempre van más allá del aspecto biomédico. Incluye siempre la valoración de los trastornos funcionales y el conocimiento de las necesidades psicológicas del paciente atendido. La atención de enfermería siempre está orientada a la persona, que está formada por cuerpo, mente y espíritu como una unidad funcional integrada.
Sin embargo, los Adultos Mayores con enfermedades crónicas tienen necesidades que son muy parecidas a las de los pacientes oncológicos terminales y por lo general se observa una carencia bastante alta acerca de cómo llevar estos cuidados y más cuando la atención que requiere cada persona es distinta y debe ser individualizada; por eso el cuidado del enfermero se basa en estrategias realizadas gracias a su conocimiento teórico y práctico como son: reporte, explicación, comunicación asertiva, contacto, sonrisa, integración el adulto mayor con su familia y otras muchas estrategias.
En cuanto a las relaciones personales que requiere el adulto mayor, el enfermero establece una relación de ayuda como primera medida de intervención; el propósito de la enfermería se alcanza mediante el establecimiento de una relación a través de interacciones de humano a humano; la que se origina desde el momento del encuentro inicial con la identificación, desarrollo de sentimientos de aceptación, solidaridad y afinidad.
Por otro lado, la empatía que el enfermero posee logra combatir las malas formas en el cuidado de los adultos mayores, ya que la presión social con el culto a la productividad, agilidad, y competencia conlleva a una desvalorización y descalificación del anciano con repercusiones graves para su yo; lo que aumenta la susceptibilidad al riesgo de enfermar.
La empatía que muestra el enfermero es sumamente importante ya que el aspecto afectivo se ve comprometido por el sin número de pérdidas asociadas a esta edad: (sensación de soledad); duelos, alejamientos de los seres queridos, jubilación, pérdida de status, de roles, desconocimiento social y otros; y el enfermero está capacitado para su identificación y trato diferenciado.
Por lo tanto, se debe recordar que las enfermedades crónicas contribuyen a que los adultos mayores desarrollen reacciones psicológicas negativas, disminuyendo la interacción social. Las múltiples pérdidas (roles, status, etc.) aceleran el quiebre de la salud mental y los dejan en mayor riesgo, pero la presencia de un cuidado de enfermería profesional disminuyen este riesgo considerablemente.