De la necesidad de abordar la Ansiedad y la Depresión como Síndromes Neuro conductuales progresivos #17: El síndrome de la Ansiedad en México.
En México tanto la ansiedad y sus trastornos asociados se han abordado desde distintas disciplinas científicas, que van desde la psicología y la psiquiatría, hasta la biología y la sociología. La complejidad de esta trama de significaciones que engloban los fenómenos ansiosos hace que estas distintas perspectivas frente a las cuales se enfoca sean diversas y con múltiples factores que afectan su descripción. En el plano de la neurología conductual, existen diferentes posturas. Por un lado se encuentra una corriente más universalista, que, tomando a los trastornos de ansiedad como fenómenos presentes en distintos contextos, realizan investigaciones cross-culturales y multidisciplinares para describir y comparar las características y las tasas de prevalencia de país en país. A su vez, existen investigaciones que tienen una postura más moderada, y describen trastornos análogos a aquéllos tipificados en el DSM-5, pero resaltando sus características propias de la identidad de cada país.
En el otro extremo, encontramos a quienes no aceptan la universalidad de los criterios diagnósticos, cuestionando tanto la existencia como la utilidad de éstos. En resumen, la ansiedad dista de ser un tema de discusión agotado. Por el contrario, los planteos que nos introducen los estudios transculturales y multidisciplinarios no sólo nos advierten respecto de la variabilidad cultural de los fenómenos psicológicos, sino que sacan a la luz cuestiones de amplio interés, tales como la existencia y la utilidad clínica de las categorías más frecuentemente utilizadas en salud mental, como son los trastornos de ansiedad, en nuestro contexto local.
Como les he mencionado en las entradas anteriores, en las últimas décadas, las distintas maneras de clasificar los trastornos mentales (particularmente los sistemas DSM de la Asociación Psiquiátrica Americana) han sido objeto de distintos cuestionamientos que relacionan aspectos tales como la fisiología, la cognición y la cultura. Dada su particular complejidad y a las diferentes teorías que explican sus causas, sus atribuciones y su terapéutica, se prestan a la discusión respecto de si la cultura afecta su curso, su prevalencia o bien su verdadera existencia.
La aparente simplicidad y difusión que tienen los trastornos de ansiedad en la actualidad hacen que éstos sean uno de los temas más discutidos y cuestionados en los últimos años. Más allá de que los estudios epidemiológicos biopsicosociales y trans-culturales sobre depresión y ansiedad dan cuenta de que son, en efecto, trastornos muy frecuentes en todo el planeta, la comparación de los distintos cuadros encontrados en contextos culturales diversos hace que las diferencias biopsicosociales sean inciertas y que la ansiedad discutida en libros de texto del primer mundo, no reflejen la ansiedad sufrida en países del tercer mundo.
La clasificación de las enfermedades y su relación con el contexto cultural han abierto un amplio debate en las ciencias sociales y de la salud en México y en el resto del mundo. La ansiedad y sus trastornos, dadas las ambigüedades y confusiones respecto de la definición de este constructo, así como también los aportes de la psicología y psiquiatría transcultural respecto de sus variaciones en distintos contextos, abren el campo hacia la necesidad de nuevos abordajes en este tema, resaltando la necesidad de entender cómo se conceptualiza en cada medio local.
En la siguiente entrada haré un resumen sobre la reconceptualización de la depresión y la ansiedad como síndromes neuroconductuales progresivos.