De la necesidad de abordar la Ansiedad y la Depresión como Síndromes Neuro conductuales progresivos #5: Definiendo la depresión en Neurología Conductual.
La comprensión tradicional es que la depresión es un colapso en la forma en que se supone que las cosas funcionan en el cerebro – desequilibrios químicos que pueden ser corregidos a través de una combinación de medicamentos y cambios de comportamiento.
Son tres las teorías que se han propuesto en cuanto la causa del estado depresivo patológico:
1) Que la forma endógena es hereditaria.
2) Que una anomalía bioquímica da por resultado agotamiento periódico de la serotonina y la noradrenalina del encéfalo.
3) Que existe una falla básica del desarrollo del carácter.
Ciertos trastornos del humor, o afectivos, adoptan la forma de una enfermedad depresiva no complicada hasta cierto punto pura; otros se combinan con síntomas de ansiedad y agitación. A causa de la supuesta tendencia a manifestarse por primera vez durante la madurez o los años tardíos de la vida adulta, en el pasado este último síndrome se denominaba “melancolía involutiva o involucional”.
Pero también la definición Neurológica conductual contempla la teoría de que la depresión parece ser una estrategia de comportamiento específica que hemos evolucionado – una adaptación biológica que sirve a un propósito, ese propósito podría ser hacer que nos detengamos para entender y lidiar con un problema importante, es decir lo que nuestra mente entiende como un desorden es en realidad una forma en que nuestros cerebros analizan y se detienen en un problema con la esperanza de encontrar una manera de lidiar con él. Las más recientes investigaciones sugieren que es posible que un problema difícil o complejo desencadena una reacción “depresiva” en nuestra mente que nos envía a una especie de modo analítico.
Con la depresión hay un aumento en la obsesión por la fuente del dolor junto con una mayor actividad analítica en el cerebro y el sueño REM, que ayuda con el procesamiento de la memoria. Un síntoma importante de la depresión es la anhedonia, la incapacidad de obtener placer de las actividades normales. De acuerdo con este enfoque, esas cosas podrían interrumpir esta fase de “procesamiento”, esto explica de manera parcial porque muchos de los episodios depresivos ocurren después de un evento de vida significativo como una muerte o el final de una relación y esto también explicaría porque la depresión y la ansiedad frecuentemente ocurren juntos, ya que los problemas requieren tanto el análisis (promovido por el afecto deprimido) como la vigilancia (promovida por la ansiedad). El resto de los casos que no se expliquen por esta teoría pueden explicarse con la teoría hereditaria, la anomalía bioquímica, o una falla en la educación y formación de carácter, y/o muchas veces por la combinación de todos estos factores.
En la siguiente entrada escribiré sobre la identificación de la sintomatología depresiva que existe cuando una persona acude por ayuda, para en siguientes entradas escribir sobre la sintomatología temprana y de difícil detección, que puede prevenir el desarrollo del síndrome depresivo como tal.