Déficit nutricional en Adultos mayores y principales micronutrientes para su prevención.
La vejez puede considerarse un factor de riesgo para el aporte deficiente de micronutrientes, pues los adultos mayores son particularmente propensos a los trastornos nutricionales. Durante el proceso natural de envejecimiento disminuyen algunas de las funciones del organismo. El aporte insuficiente de micronutrientes puede acelerar el proceso natural de envejecimiento y propiciar la reducción de los procesos de regeneración celular y respuesta inmune, la pérdida de la agudeza visual y auditiva, así como deterioro cognitivo. A ello se suma que las enfermedades crónicas relacionadas con la edad, tales como las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes y el cáncer, pueden aumentar el requerimiento de micronutrientes. Por ello, precisamente en los adultos mayores, debería prestarse atención a un aporte adecuado de vitaminas, micronutrientes, oligoelementos y ácidos grasos esenciales. Sin embargo, incluso en los países muy industrializados, los adultos mayores están muy lejos de satisfacer la ingesta diaria recomendada.
Son varios los riesgos y las causas de un aporte insuficiente de micronutrientes. Los factores fundamentales son los cambios que se presentan en los hábitos alimentarios al aumentar la edad (inapetencia, disminución de la cantidad y cambio en la composición de la alimentación), los problemas de masticación y deglución, la reducida movilidad que dificulta la compra y preparación de los alimentos, el consumo de determinados medicamentos, pero también los gastos que representan los alimentos con alto contenido de micronutrientes cuando se tienen menores ingresos en la vejez, así como el alojamiento en hogares y centros de asistencia geriátricos que no cuentan con especialización o supervisión médica continua. Cada vez es mayor la certeza de que mejorar el aporte de micronutrientes en los adultos mayores, bien a través de dietas especiales o mediante suplementos alimenticios, puede contribuir a prevenir y contrarrestar las enfermedades características de la vejez, si bien la investigación en este sentido hasta ahora no ha podido responder a todas las preguntas de forma concluyente. Los primeros estudios dirigidos a remediar el aporte deficitario de micronutrientes mediante intervención selectiva con micronutrientes son muy prometedores.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos sabemos de la importancia que tiene dar estos micronutrientes en la dieta de los adultos mayores por lo que a continuación te compartimos cuales son los mas importantes a considerar:
- Antioxidantes: Entre las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en la vejez se encuentran aquellas que principalmente tienen como base daños oxidativos causados por radicales libres.
- Vitamina A, vitamina D y oligoelementos: La función de los micronutrientes en la regulación del sistema inmune proporciona indicios sobre un posible potencial preventivo en la respuesta a procesos inflamatorios e infecciones. En ello tienen una importancia fundamental, además de los antioxidantes, también las vitaminas A y D, de cuyo aporte en cantidades suficientes a menudo carecen los adultos mayores.
- Vitaminas B: Muchos adultos mayores presentan también un consumo inadecuado de vitaminas del complejo B, particularmente ácido fólico y vitamina B12. Son precisamente estas vitaminas las que impiden el aumento en grandes cantidades del aminoácido homocisteína producidas en el organismo. Los altos niveles de homocisteína y los bajos niveles en sangre de ácido fólico se han asociado con un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, en especial accidente cerebrovascular, con el deterioro de la función cerebral y con el desarrollo de estados depresivos.
- Ácidos grasos omega-3: Dadas sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el ácido docosahexaenóico y el ácido eicosapentaenóico, dos ácidos grasos poliinsaturados esenciales, poseen un amplio espectro de acción que podría contribuir a mantener el buen estado de salud en adultos mayores.