Definiendo la agitación en la Demencia.
Como hemos descrito en entradas anteriores la demencia se acompaña de alteraciones psicológicas y del comportamiento de distinta índole, también denominadas síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (SPCD). Estos síntomas presentan gran variabilidad interindividual en cuanto a su incidencia y gravedad, debido a la influencia de factores psicológicos y sociales.
En este caso hablaremos de la Agitación en la demencia, que se define como una actividad verbal, vocal o motora inapropiada que para un observador externo no es debida a las necesidades o la confusión del individuo agitado.
Es decir que la agitación es un término que se aplica a conductas asociadas a la demencia, entre ellas la irritabilidad, el insomnio y la agresividad verbal o física. Si bien no siempre existen, pueden ser fluctuantes, es decir a veces aparecen para luego mejorar con la progresión de la enfermedad y pueden deberse a numerosas causas (factores del ambiente, el miedo y la fatiga).
Ante esta situación la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos te hace esta serie de sencillas recomendaciones.
1.- Reducir el consumo de cafeína y de dulces.
2.- Reducir el ruido ambiental, el desorden de las cosas y el número de personas que le puedan agobiar.
3.- Mantenga un ambiente estable y rutinas fijas. Ponga siempre objetos muebles en el mismo sitio. Las fotografías y otros objetos conocidos contribuyen a crear una sensación de seguridad y pueden facilitar los recuerdos agradables.
4.- Pruebe a calmar la agitación mediante caricias suaves, música tranquila, la lectura y las caminatas. Háblele siempre con voz suave y reconfortante. No intente razonar con él/ella cuando se muestre agitado.
5.- Mantenga fuera del alcance objetos peligrosos.
6.- Permítale que se ocupe tanto como sea posible de su propia atención, estimule su independencia y su capacidad de auto-cuidado.
7.- Distráigale con una merienda o alguna actividad. Permítale olvidar el incidente que provocó el problema.
Los adultos mayores con demencia suelen repetir una y otra vez determinada palabra, afirmación, pregunta o actividad. Este tipo de conducta es por lo general inofensivo, pero puede provocar irritación o estrés al cuidador. Puede deberse a la ansiedad, al aburrimiento, al temor o a factores del ambiente.
Para esta situación te recomendamos:
- Crear sentimientos de seguridad y bienestar, mediante la palabra y el contacto físico.
- Intentar distraerle.
- No le reproche que acaba de hacer la misma pregunta.
- No explique planes cuando él/ella esté en estado de confusión hasta justamente antes del momento de ejecutarlos.
- Eliminar la ansiedad y la incertidumbre sobre hechos futuros. Ponga un cartel en la mesa o la cocina donde diga que «La comida es a las 13:30» o «Lupita vendrá a las 20:00».
- Aprender a interpretar ciertas conductas. El estado de agitación o el tirarse de la ropa, por ejemplo, pueden indicar la necesidad de ir al baño.