Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
El autismo conocido en la actualidad como Trastorno del Espectro Autista es un conjunto amplio de condiciones que afectan al neurodesarrollo y al funcionamiento del sistema nervioso, dando lugar a dificultades en la comunicación social, así como en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta de la persona que lo presenta. Se sabe que en México 1 de cada 115 personas tiene algún grado de autismo.
Se dice que es un espectro porque existe una gama muy variada de características con las cuáles se expresa el autismo, pero en cada individuo es una combinación única, por decirlo de algún modo. Lo anterior significa que las personas con autismo pueden compartir similitudes en algunos comportamientos, pero ningún caso de autismo es igual a otro.
Por otro lado, se refiere al neurodesarrollo porque las conductas siempre están latentes, desde que se nace hasta que se es adulto mayor, pero la manifestación depende del desarrollo de la persona, por ejemplo, en la infancia pueden no tener algunos comportamientos que en la adolescencia sí, o viceversa.
El autismo forma parte de una diversidad neurológica y social, al no ser una enfermedad, no tiene síntomas, sino características. Al ser una condición del neurodesarrollo, lo que significa que está presente durante toda la vida.
Tratar de explicar el espectro autista no es tarea fácil, pero podemos intentarlo a partir de las características más comunes en cada una de las áreas afectadas que son el lenguaje, las habilidades sociales, motricidad, rutinas, problemas sensoriales, funciones ejecutivas entre otras áreas neurológicas más finas.
Proceso de envejecimiento y Trastorno del Espectro Autista.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia Especializada en Trastornos neurodegenerativos, sabemos que en la actualidad han aumentado los casos de personas con autismo en la adultez, por esta razón es necesario comprender las necesidades y generar entornos seguros, donde estos pacientes tengan pleno goce de sus derechos humanos y acceso a un envejecimiento digno, con bienestar y libre de discriminación y violencia.
Por ello es indispensable brindar una atención centrada en la persona durante todas las etapas de su vida; este tipo de atención permitirá un desarrollo integral con vías a un envejecimiento independiente y autónomo, y con pleno goce de sus derechos humanos.
Cabe señalar que, en ocasiones los rasgos del autismo llegan a ser más acentuados, originando que la necesidad de atención y cuidados se prolongue a edades adultas, dando pie a que el proceso de envejecimiento de los padres, madres o las personas responsables del cuidado se conjunte con el envejecimiento de la persona con este trastorno, aumentando el nivel de responsabilidad y la carga de cuidado, por esta razón es indispensable que se genere una red de apoyo familiar, comunitaria, social e institucional sólida.