Diferencias entre Cefalea tensional y Migraña en adultos mayores
Aunque la prevalencia de las cefaleas disminuye en los adultos mayores, son causa importante de consulta, con particularidades diagnósticas y terapéuticas que es necesario conocer.
La cefalea tensional es la más frecuente en esta población y después de esta se encuentra la migraña. Cefaleas típicas de esta edad, como la cefalea hípnica o la neuralgia del occipital, están presentes.
Cefalea tensional: es un dolor moderado, por toda la cabeza, opresivo y no pulsátil, recurrente, con una duración de hasta una semana. No suele afectar a las actividades diarias ni al sueño. En los adultos mayores la frecuencia es similar a la de la población general y se asocia a depresión, ansiedad, etcétera, que producen un umbral de dolor disminuido. Suelen ceder mediante la relajación, el sueño y ansiolíticos.
Migraña: Es una crisis o ataque de 4 a 72 horas de duración, de dolor pulsátil, que afecta a la mitad del cráneo, junto a síntomas como náuseas, vómitos, intolerancia a la luz y ruidos. En ocasiones viene precedida de “auras”, o síntomas en forma de destellos luminosos, alteraciones del habla, alteraciones de la sensibilidad o motoras. A medida que aumenta la edad, su frecuencia disminuye y se sufren menos episodios de cefaleas con “aura”. En algunas personas, por el contrario, a partir de los 50 años aparecen las auras aisladamente, sin cefalea.
Cuando aparecen estos ataques críticos de migraña en adultos mayores (más comunes en mujeres), debemos saber que este dolor de cabeza durará más de 4 horas, incluso llegando a alcanzar los 3 días como máximo.
Los síntomas de la migraña en adultos mayores se pueden detectar a través de síntomas primarios o secundarios, que nos dan una idea del problema que puede estar sufriendo nuestro ser querido.
Los síntomas primarios son los siguientes:
- Dolor intenso de cabeza en uno de los dos lados del cráneo.
- Molestia cervical.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Antojos alimentarios.
- Falta de apetito.
- Alteraciones del habla, de la sensibilidad y motrices.
- Auras o resplandores brillantes.
Los síntomas secundarios son:
- Dolores agudos estomacales y de cuello.
- Náuseas.
- Vómitos.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), residencia especializada en trastorno neurológicos, te recomendamos que si alguna vez tu ser querido mayor se ha quejado de dolores de cabeza acudan con su médico Neurólogo para que realice un adecuado diagnóstico y un plan de tratamiento especializado e individualizado.