¿Estás pensando en ingresar a tu ser querido en una Residencia Especializada? 12 preguntas de suma importancia. (1era. Parte).
Encomendar a un ser querido al cuidado de otra persona o institución es una decisión que no debe tomarse a la ligera, existen muchas variables que deben tomarse en cuenta para tomar una decisión informada y en consenso.
Bastantes situaciones en la vida hacen que algunas familias consideren que un ser querido pase sus días en un hogar especializado donde se cuenta con la infraestructura y atención suficientes para ofrecer calidad de vida a los residentes.
Cómo hemos mencionado en posts anteriores, conocer el grado de dependencia es vital para saber cuál es la mejor decisión, es por eso qué en La Residencia de Retiro Juan Pablo II, Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos y pacientes encamados de larga estancia, te compartimos algunas preguntas importantes para los responsables de estas instituciones:
1. ¿Cuáles son los costos, y que es lo que incluye? Claramente, la aportación que se hace cubre algunos aspectos, mientras otros quedarán fuera. Se vale preguntar todo en este sentido, respecto a si hay cuotas adicionales y cada cuándo suben.
2. ¿A la familia le alcanza para pagar algo así? Podría ser que el paciente quiere y puede, pero ¿qué pasaría si la factura se les sale de las manos?
3. ¿Cuánta experiencia tienen y quien es el encargado de la salud del lugar? si tu Adulto Mayor no está bajo tu cuidado, seguro querrás saber todo sobre el lugar donde tu ser querido se encontrará. Se vale preguntar todo sobre atención médica general, supervisión, enfermería, seguridad general y actividades recreativas. Siempre será preferible un lugar cercano a la casa de los familiares, para tener mayor facilidad al visitar o ante alguna emergencia.
4. ¿Se pueden conocer las instalaciones previamente? Un hogar para adultos mayores debe ser mucho más que un espacio con camas para descansar. La atención a todos los detalles es más que necesaria. Rampas, extintores, accesos, escalones, cámaras de seguridad, funcionamiento en general y hasta qué tan segura es la zona.
5. ¿Cómo es el ambiente del lugar? Una cosa son las instalaciones y otra la dinámica del lugar. Hay que preguntar los horarios de visita, las restricciones y sobre todo ver cómo el personal trata a los residentes, si son amigables y respetuosos e incluso si les llaman por su nombre.
6. ¿Qué tanto pueden cubrir las necesidades de mi ser querido? Las necesidades de cada adulto mayor son únicas. Habrá quienes requieran asistencia para levantarse de la cama, otros para caminar, tomar sus medicamentos o incluso para ir al baño o ducharse. Las preguntas al respecto son importantes. De hecho, algunos adultos mayores requieren de una asistencia específica, como problemas del habla, demencia, fisioterapia y citas médicas.