Insuficiencia Renal en el adulto mayor. ¿Qué es y cómo reconocerla para prevenir complicaciones?
La insuficiencia renal, se produce cuando los riñones pierden su capacidad para filtrar desechos y exceso de líquidos del cuerpo de manera efectiva.
Cuando esto ocurre, los desechos pueden acumularse en el cuerpo, lo que puede provocar una serie de problemas de salud. Esto se debe a que los riñones desempeñan un papel vital en la eliminación de toxinas y el equilibrio de los niveles de agua y sustancias químicas en el cuerpo.
Hay dos tipos principales de insuficiencia renal: crónica y aguda. Ambos tipos pueden afectar a las personas de todas las edades, pero son particularmente comunes en los adultos mayores debido a la disminución de la función renal que a menudo ocurre con la edad.
La insuficiencia renal crónica se produce cuando la pérdida de la función renal ocurre gradualmente, a lo largo de meses o años. Este tipo de insuficiencia renal en adultos mayores puede ser el resultado de condiciones de salud crónicas, como la diabetes y la hipertensión.
Por otro lado, la insuficiencia renal aguda es una condición que se desarrolla rápidamente, generalmente en cuestión de días o semanas. Puede ocurrir debido a una lesión, enfermedad grave, pérdida de sangre o uso de ciertos medicamentos.
Síntomas de la insuficiencia renal en adultos mayores
- Fatiga: El cansancio extremo o la falta de energía pueden ser síntomas de insuficiencia renal esto se debe a que los riñones enfermos tienen dificultades para eliminar los productos de desecho del cuerpo, lo que puede llevar a la acumulación de toxinas y a la sensación de fatiga.
- Cambios en la micción: Los cambios en la frecuencia y la cantidad de orina pueden indicar problemas renales. Los adultos mayores con insuficiencia renal pueden experimentar aumento de la necesidad de orinar durante la noche (nicturia), disminución en la cantidad de orina o incluso orina espumosa debido a la presencia de proteínas.
- Retención de líquidos: Los riñones dañados pueden tener dificultades para eliminar el exceso de líquidos del cuerpo. Esto puede llevar a la hinchazón en las extremidades, especialmente en los tobillos y los pies. Cambios en el apetito: La insuficiencia renal puede afectar el apetito de los ancianos. Pueden experimentar una disminución del apetito, náuseas y vómitos, lo que puede llevar a la pérdida de peso no deseada.
- Dolor y malestar: Algunos ancianos con insuficiencia renal pueden experimentar dolor en la zona de los riñones, ubicada en la parte baja de la espalda. Además, pueden tener calambres musculares, especialmente en las piernas, debido a los desequilibrios electrolíticos
- Cambios en la piel: Pueden presentar sequedad, comezón, cambios en el color de la piel o incluso tener una apariencia pálida debido a la anemia asociada con la enfermedad renal.
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos la importancia del cuidado de los riñones para tener una vejez exitosa por lo que, si tu ser querido mayor presenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica de inmediato. La insuficiencia renal es una enfermedad crónica y progresiva, pero un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a frenar su progresión y mejorar la calidad de vida del paciente.
El tratamiento de la insuficiencia renal en el adulto mayor generalmente implica tratar las condiciones de salud subyacentes y los síntomas de la enfermedad.
Los medicamentos pueden ayudar a controlar los niveles de presión arterial y azúcar en la sangre, y los cambios en la dieta pueden ayudar a reducir la carga en los riñones. Sin embargo, en etapas avanzadas, esto no será suficiente, ya que es muy probable que sea necesario la diálisis o el trasplante de riñón.