Osteoporosis y Osteomalacia. ¿Qué son? y 5 consejos para prevenirlas y darles tratamiento.
La osteoporosis en los Adultos Mayores, que se configura alrededor del eje fragilidad ósea – riesgo de caída, es decir que se define en función del nivel de fragilidad de los huesos que encontramos al realizar una densitometría y el riesgo de caída que tiene el adulto mayor dependiendo en donde viva y las actividades que realice. Por lo tanto, la osteoporosis constituye uno de los síndromes geriátricos más relevantes y es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en adultos mayores.
La osteomalacia por otro lado se debe a la falta de calcio en la estructura ósea. Esto se produce por una deficiencia de vitamina D y / o calcio, de la dieta o la exposición a la luz solar natural de la vitamina D. La osteomalacia afecta a los adultos mayores, con más frecuencia a las mujeres.
La osteoporosis y la osteomalacia son enfermedades del sistema esquelético que afectan gravemente el bienestar y la calidad de vida de los adultos mayores. Estas enfermedades óseas se presentan con frecuencia a edades avanzadas, siendo de forma más temprana en mujeres debido a los efectos de la menopausia.
La osteoporosis se produce por una pérdida de masa ósea y una alteración de tejido óseo que hace que sea más frágil. Esta enfermedad se diferencia de la osteomalacia en que, en esta última, la matriz ósea del hueso no cambia, pero sufre un déficit de mineralización. Aunque tienen causas diferentes, ambas se caracterizan por producir una debilidad en los huesos que expone a los adultos mayores a un mayor riesgo de fracturas.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos y pacientes encamados de larga estancia, te compartimos unos sencillos consejos para hacerles frente a estas enfermedades.
1.- Aumentar el consumo de vitamina D. La falta de esta vitamina es una de las causas directas de la osteoporosis y la osteomalacia. Es importante adaptar la dieta para que asegure el aporte necesario de esta vitamina y facilitar que él adulto mayor tenga una adecuada exposición al sol.
2.- Tomar suplementos de calcio. El calcio ayuda a mantener la buena salud de nuestros huesos por lo que en caso de sufrir estas enfermedades su consumo es fundamental.
3.- Prevención de fracturas. La pérdida de masa ósea facilita que se produzcan roturas en los huesos tras pequeñas caídas o golpes. Adecuar su entorno para evitar obstáculos y barreras es una de las principales medidas para evitarlas. También es posible la utilización de protectores externos en zonas como la cadera para reducir el riesgo de fracturas.
4.- Evitar la inmovilidad. Aunque tengamos miedo a las caídas, la inmovilidad solo va a favorecer que la salud del adulto mayor se vea más afectada. Mantenerse activos a través del ejercicio adaptado a las capacidades de la persona es positivo para mantener la masa muscular y la movilidad del organismo.
5.- Dejar completamente el consumo de tabaco y alcohol. Estas sustancias interfieren directamente con el metabolismo del calcio por lo que son completamente contraindicadas en caso de sufrir osteoporosis y osteomalacia.