¿Qué es el Déficit cognitivo y cómo podemos actuar al detectarlo?
El deterioro cognitivo leve es una etapa intermedia entre el deterioro previsto de la memoria y el pensamiento, que sucede con la edad, y el deterioro más grave de la demencia. El deterioro cognitivo leve puede incluir problemas de memoria, de lenguaje o de capacidad de juicio.
Los adultos mayores con deterioro cognitivo leve pueden ser conscientes de que su memoria o sus funciones mentales han decaído. Tu familia y amigos cercanos también podrán notar cambios. Sin embargo, estos cambios no son tan malos como para que repercutan en la vida diaria ni las actividades habituales.
El deterioro cognitivo leve puede aumentar el riesgo de demencia por la enfermedad de Alzheimer u otros trastornos cerebrales. Pero es posible que algunas personas con deterioro cognitivo leve nunca empeoren. Y algunas mejoran con el tiempo.
Síntomas: El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, cambia con la edad. Muchas personas notan que se vuelven más olvidadizas a medida que envejecen. Pueden tardar más en pensar en una palabra o recordar el nombre de una persona.
Si los problemas en la función mental son más graves de lo esperado, los síntomas pueden deberse a un deterioro cognitivo leve.
Olvido benigno: Se da, por ejemplo, cuando no se recuerdan datos de una experiencia, pero éstos pueden recordarse en otro momento, ya que es una alteración al recordar y no al memorizar. En este caso, la persona es consciente de sus fallos y a veces se disculpa por ellos, esto progresa con relativa lentitud.
Olvido maligno: El adulto mayor no recuerda la experiencia en sí, ya que el fallo está presente tanto en la fase de registro como en la de recuerdo. En este caso, se suele comenzar perdiendo los recuerdos recientes para posteriormente olvidar los remotos, llevando a la desorientación temporal primero, después espacial y por último personal. Algunos ejemplos serían el olvido de nombres de conocidos o allegados, confusión en el espacio, no recordar la fecha, no recordar lo que acaba de leer, repetir varias veces en la conversación lo mismo, dificultad para aprender cosas nuevas, dificultad progresiva para encontrar las palabras adecuadas, abandono de ciertas tareas cotidianas o aficiones previas, iniciar tendencia al aislamiento.
Los adultos mayores con deterioro cognitivo leve presentan en la mayoría de los casos:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Mal genio o agresividad.
- Falta de interés.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos te recomendamos que, si se encuentran con algunos de estos síntomas indicativos de deterioro cognitivo, las principales líneas de actuación por parte de la familia son:
- Informarse
- Cerciorarse
- Planificar
Informarse: Conviene hablar con la persona y programar visitas al médico de cabecera, informándole de la situación y atendiendo las posibles recomendaciones.
Cerciorarse: Aquí se valorará la derivación al neurólogo en caso necesario y nos indicará los pasos que debemos seguir dependiendo de cada caso particular.
Planificar: una vez que ya tenemos el diagnóstico es aconsejable volver a informarse sobre, en este caso, los recursos y ayudas que tenemos disponibles, y valorar las diferentes opciones para saber cuál se adapta mejor a las necesidades de la persona afectada y de su entorno.