¿Qué es la Afasia? ¿Cómo diagnosticarla y tratarla?
La afasia es un problema médico causado por un daño en las partes del cerebro responsables del lenguaje. Por lo general, la afasia ocurre de repente. A menudo es resultado de una lesión en la cabeza o un ataque al cerebro. También puede desarrollarse poco a poco, como en el caso de un tumor en el cerebro o una enfermedad neurológica progresiva.
Muchas veces, la causa de la lesión es un ataque vascular cerebral como los que hemos revisado en entradas anteriores. Otras causas de lesión en el cerebro son traumatismos graves en la cabeza, tumores cerebrales, infecciones del sistema nervioso y trastornos neurológicos progresivos como la enfermedad de Alzheimer.
Existen dos grandes categorías de afasia: fluente y no fluente. Dentro de estos grupos hay varios tipos.
El tipo más común de afasia fluente, la afasia de Wernicke. Las personas con afasia de Wernicke pueden hablar en oraciones largas y completas que no tienen sentido, añadiendo palabras innecesarias e incluso inventando palabras.
El tipo más común de afasia no fluente es la afasia de Broca o Afasia de expresión en donde se altera la capacidad para producir palabras, pero la comprensión y la capacidad para conceptualizar están relativamente preservadas.
Otro tipo de afasia no fluente es la afasia global. Las personas con la afasia global tienen gran dificultad para comunicarse, por lo que su habla y compresión del lenguaje pueden ser extremadamente limitados.
Existen otros tipos de la afasia. A algunas personas les es difícil repetir palabras y oraciones aunque pueden entender su significado, y pueden hablar con fluidez (afasia de conducción). A otras personas les es difícil nombrar objetos aunque saben qué es el objeto y para qué se puede usar (afasia anómica).
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos sabemos la importancia del diagnóstico y tratamiento de las afasias,
La manera de diagnosticar una afasia es clínica y es recomendable que sea evaluada por un médico neurólogo, la mayoría de las personas les harán una resonancia magnética o tomografía computarizada para confirmar la lesión en el cerebro y conocer su ubicación exacta.
El tratamiento principal de las afasias luego de descubrir y tratar su causa subyacente es la terapia del habla y el lenguaje que se utilizan para ayudar a los pacientes a recuperar su habilidad para comunicarse. La terapia de la afasia es individualizada y tiene como objetivo mejorar la capacidad del adulto mayor para comunicarse, ayudándola a usar las habilidades lingüísticas que le quedan, recuperar la capacidad para hablar lo más posible, y aprender otras formas de comunicación, tales como gestos, imágenes o el uso de dispositivos electrónicos.