¿Qué es la Demencia Senil? 6 síntomas clave para identificarla.
Se define a la demencia como un conjunto de síntomas que se caracterizan por un deterioro progresivo de las funciones mentales. Y senil se refiere a la edad avanzada. Por ello, el término demencia senil se aplica a la demencia que se produce en los adultos mayores, pero el uso del término es más bien popular debido a que no existe este término médico.
La demencia es un trastorno neurodegenerativo muy frecuente en adultos mayores, porque con el paso de los años las neuronas se van deteriorando, provocando una pérdida progresiva e irreversible de la memoria, el pensamiento, el habla, el entendimiento que afectan a la capacidad de comunicarse y de realizar tareas cotidianas.
Por eso en la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, te presentamos 7 síntomas que debes tomar en cuenta para detectar a tiempo este tipo de demencia:
1.- La pérdida de memoria es uno de los primeros síntomas que aparecen en las personas con demencia. En una primera fase se puede confundir con pequeños despistes, pero poco a poco se van agravando. Puede cocinar, pero luego se olvida de servir. Con el avance de la enfermedad además de afectar a los hechos recientes, influyen también sobre conocimientos arraigados en la memoria a largo plazo como son los nombres de familiares.
2.- Alteración del lenguaje, al principio puede presentar dificultad de recordar el nombre de objetos, encontrar la palabra adecuada o mantener una conversación. Posteriormente, se añaden los problemas para pronunciar palabras terminando con una incapacidad de hablar.
3.- Proceso de pensamiento afectado. La capacidad de realizar cálculos o trabajar con situaciones complejas disminuye. Su capacidad de comprender está alterada por lo que en muchas ocasiones se producen confusiones que estresan y afectan aún más al adulto mayor.
4.- Cambio de personalidad. El paciente al principio tendrá cambios de conducta que en ocasiones serán inapropiadas, algunos rasgos de la personalidad se pueden agudizar llegando a causar problemas: enfados, respuestas groseras, un afán desbordado por tener razón, etc. Pero con el avance de la enfermedad sus cambios serán más frecuentes llegando a ser agresivos, irracionales y conflictivos.
5.- Desorientación. Esto es algo esporádico en las primeras fases llegando a agravarse poco a poco. Al principio, podrán tener la sensación de que se han perdido, pero enseguida reconocerán el lugar o recordarán donde van. Con el avance de la enfermedad su desorientación será tanto espacial como temporal: no sabrán donde van, de donde vienen, donde están, ni sabrán con seguridad que hora y que día es.
6.- Funciones motoras deterioradas. Las tareas cotidianas que al principio de la enfermedad no representan un problema, son cada vez más complicadas de realizar. Necesitan ayuda para vestirse, ponerse los zapatos, comer, ir al baño, etc. Esas complicaciones más otras derivadas del resto de problemas provocan que vaya descuidando su higiene. El paciente con demencia poco a poco va perdiendo independencia llegando a necesitar ayuda para llevar a cabo cualquier tarea. Al final de la enfermedad suelen estar encamados y presentan síndrome de inmovilidad.
Según progresa la enfermedad los síntomas que padece el paciente se van agravando hasta que es un enfermo totalmente dependiente y con necesidad de cuidados especiales, si tienes a tu cuidado a un paciente que presenta estos síntomas te recomendamos que consultes con tu médico neurólogo o geriatra y comiences a considerar una residencia especializada para que te ayuden con su cuidado.