¿Qué es la Insuficiencia Venosa crónica?; 6 signos y síntomas para identificarla.
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una patología vascular frecuente en el adulto mayor, en México entre el 70 y 80 por ciento de la población mayor de 60 años padece insuficiencia venosa y várices, aunado a esto al ser Adultos mayores se generan dificultades en su diagnóstico y tratamiento debido a la presencia de otras enfermedades y discapacidades, pero lo peligroso de las várices es que de no tratarse oportunamente pueden generar úlceras y requerir intervención quirúrgica.
En las mujeres, la patología es más común a menor edad, es decir, entre los 30 y 40 años y se asocia, principalmente, al sobrepeso y el embarazo; en los hombres se puede presentar entre los 40 y 50 años y se atribuye a las cargas pesadas y al envejecimiento del cuerpo. También puede tener una causa genética y deberse a la vida sedentaria.
A partir de los 60 años se iguala la incidencia en ambos géneros. Se trata de un padecimiento detonado por hipertensión o esfuerzos de la pared venosa que provocan el rompimiento de las fibras -las cuales le dan fuerza al sistema vascular, esto es, a las venas y arterias del cuerpo-, lo que a su vez ocasiona su dilatación, con la consiguiente formación de várices.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos nos importa la salud integral de nuestros pacientes, por eso te compartimos los signos y síntomas más frecuentes que indican presencia de várices (IVC) y que se manifiestan regularmente por las tardes:
- La visibilidad de venas como pequeñas arañas en las piernas.
- Pesadez de las piernas con cansancio.
- Presencia de calambres.
- Inflamación.
- Pigmentación color café
- Pérdida de elasticidad a nivel de los tobillos.
Es necesario que todas las personas con estas molestias acudan al médico para obtener un diagnóstico y reciban el tratamiento adecuado, antes de que se requiera una intervención quirúrgica para retirar las venas dañadas como consecuencia de no recibir atención oportuna. Es por esto que la clínica de Memoria de esta residencia te ofrece orientación médica gratuita sobre el diagnóstico y tratamiento de esta y muchas otras patologías.
Para el diagnóstico certero se utiliza el ultrasonido Doppler dúplex, a través del cual se observa la estructura y la función de las válvulas lesionadas cuando se genera una várice.
El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad: los pacientes diagnosticados en grados 0, 1 y 2 reciben flebotónicos y se les recomienda la utilización de calcetas de compresión, bajar de peso y realizar actividad física. Con estas medidas se evita la progresión de la patología, ya que no tiene cura.
En los grados 3, 4, 5 o 6, donde además de los síntomas regulares, se observa la presencia de úlceras, se requiere intervención quirúrgica.