¿Qué es una neuropatía periférica y como afecta a los Adultos mayores?
La neuropatía periférica ocurre cuando los nervios fuera del cerebro y la médula espinal (nervios periféricos) se dañan. Esta afección a menudo causa debilidad, entumecimiento y dolor, por lo general, en las manos y en los pies. También puede afectar a otras áreas y funciones corporales, como la digestión y la orina.
El sistema nervioso periférico envía información desde cerebro y la médula espinal, o sistema nervioso central, al resto del cuerpo mediante los nervios motores. Los nervios periféricos también envían información sensorial al sistema nervioso central mediante los nervios sensoriales.
La neuropatía periférica puede ser el resultado de lesiones traumáticas, infecciones, problemas metabólicos, causas hereditarias y exposición a toxinas. Una de las causas más comunes de la neuropatía es la diabetes. En el caso de los Adultos Mayores esta población se vuelve mucho mas vulnerable a padecerlo y a no poder comunicar los síntomas de manera adecuada lo que muchas veces deriva en una ausencia de diagnóstico y por consecuencia ausencia de tratamiento.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II, residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos la importancia de la detección temprana y atención de este padecimiento por eso te compartimos los síntomas mas importantes para su detección:
Cada nervio del sistema periférico tiene una función específica. Los síntomas dependen del tipo de nervio afectado. Los nervios se clasifican de la siguiente manera:
- Nervios sensoriales que reciben las sensaciones provenientes de la piel como la temperatura, el dolor, la vibración o el tacto.
- Nervios motores que controlan el movimiento muscular.
- Nervios autónomos que controlan funciones como la presión arterial, la sudoración, la frecuencia cardíaca, la digestión y el funcionamiento de la vejiga.
Los síntomas de la neuropatía periférica podrían incluir los siguientes:
1.- Aparecimiento gradual de entumecimiento, hormigueo o cosquilleo en los pies o las manos. Estas sensaciones pueden extenderse hacia arriba, hasta las piernas y los brazos.
2.- Dolor agudo, punzante, pulsátil o escozor.
3.- Sensibilidad extrema al tacto.
4.- Dolor durante las actividades que no deberían causar dolor, como el dolor en los pies al poner peso sobre ellos o cuando están debajo de una manta.
5.- Falta de coordinación y caídas.
6.- Debilidad muscular.
7.- Sensación de estar usando guantes o calcetines cuando no es así.
8.- Incapacidad para moverse si los nervios motores están afectados.
Si los nervios autónomos están afectados, los síntomas podrían ser los siguientes:
1.- Intolerancia al calor.
2.- Sudoración excesiva o no poder sudar.
3.- Problemas intestinales, vesicales o digestivos.
4.- Los descensos en la presión arterial causan mareos o desvanecimiento.
La neuropatía periférica puede afectar un solo nervio, lo que se conoce como mononeuropatía. Si afecta dos o más nervios en zonas diferentes, se denomina mononeuropatía múltiple, y si afecta muchos nervios, se lo conoce como polineuropatía. El síndrome del túnel carpiano es un ejemplo de mononeuropatía. La mayoría de las personas con neuropatía periférica tienen polineuropatía.
Si tú o algún ser querido mayor cursa con alguno de estos síntomas acude a tu médico neurólogo para realizar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado.