¿Vejez exitosa aún padeciendo demencia? 5 sencillos consejos para lograrlo.

Se acepta que la vejez no se determina exclusivamente por la edad, no es una enfermedad, sino un deterioro orgánico y funcional, que afecta a los humanos en cualquier edad. Actualmente se sabe que las causas del envejecimiento radican en un 33% en los genes, en tanto que el estilo de vida y el ambiente son responsables del resto. Por lo tanto, tendremos que empezar a trabajar de inmediato, independientemente de nuestra edad, para lograr un envejecimiento exitoso. Si ya estábamos determinados genéticamente, para lograr una edad avanzada, adicionalmente lograríamos una vida y una vejez con mayor calidad.

Adultos mayores de 65 años experimentan algunos cambios en las capacidades cognitivas. Algunas de ellas son consideradas como parte normal del proceso de envejecimiento, como los cambios leves relacionados con la edad que pueden afectar la memoria verbal y visual, la capacidad para nombrar objetos de uso infrecuente, las habilidades visuoespaciales y un leve compromiso en la concentración o la atención; estos cambios podrían estar presentes en el contexto de un envejecimiento saludable. Si estas dificultades en las capacidades cognitivas son más severas e incluyen otros dominios cognitivos, es posible que la persona esté dentro de un cuadro de deterioro cognitivo leve o demencia; y tendrá el médico la difícil tarea de diferenciarla, debido a que los síntomas varían de persona a persona.

Aunque la persona sea diagnosticada con demencia, si el estilo de vida se mantiene en un equilibrio saludable, el envejecimiento puede ser exitoso. Por eso aquí te compartimos 5 consejos para lograr este estilo de vida saludable:

1. El estilo de vida debe incluir una dieta natural, nutritiva y el hábito alimenticio debe ser rutinario y constante, la dieta debe incluir verduras tanto cocidas como crudas, frutas de temporada, granos enteros, cereales, pollo y pescado; evitar carnes rojas y embutidos más que 1 a 2 veces por semana, lo menos de azúcar refinada y alimentos procesados posible. La hidratación debe lograrse tomando agua natural y agua de frutas sin azúcar. Los alimentos deben ser consumidos a la misma hora todos los días y deben respetar los tiempos de silencio intestinal que requiere el sistema digestivo para trabajar adecuadamente.
2. Realizar ejercicio físico durante 40 minutos a 1 hora ya que se ha demostrado que esto se asocia también con la mejora del estado de ánimo, movilidad, y disminución del riesgo de caídas.
3. Estimular los elementos psicosociales relacionados con la participación social. Esto se puede lograr dejando al adulto mayor participar en la toma de decisiones de la casa, otorgarle responsabilidades factibles a realizar.
4. Compartir el proceso de envejecimiento con otras personas que están experimentado los mismos cambios.  Por ejemplo, llevar a la persona a una residencia para adultos mayores que tenga servicio de guardería y con actividades del cuidado de la memoria es una excelente manera de desafiar a las redes cerebrales y hacer nuevas conexiones.
5. Acudir rutinariamente con su médico. Llevar un registro del avance de la demencia y del proceso de envejecimiento de mano de su médico le puede ayudar a la persona y a su cuidador a detectar a tiempo problemas que pueden desencadenar una discapacidad o alguna enfermedad grave.