Sencillos consejos para identificar y tratar a un adulto mayor con depresión.

La depresión es uno de los trastornos de salud mental más comunes en los adultos mayores y que requiere de tratamiento médico y de apoyo familiar. Identificar sus síntomas y saber qué podemos hacer será vital para ayudarlos a superar esta enfermedad.
Para ayudar a un adulto mayor con depresión es importante identificar las señales que pueden indicar este trastorno, aunque estas pueden variar de una persona a otra, casi siempre son solos sencillas variaciones de los mismos síntomas, los principales son los siguientes:
- Sentimiento de tristeza, desesperanza o vacío
- Irritabilidad y frustración incluso ante problemas pequeños
- Dificultad en la concentración, pensamiento o toma de decisiones
- Baja autoestima con sentimientos de culpa y fracaso
- Lentitud a la hora de hablar, razonar y moverse
- Falta de interés por actividades cotidianas como deporte, relaciones sociales o sexuales…
- Problemas con el sueño: insomnio o exceso de descanso
- Sensación de cansancio, haciendo que incluso tareas que no requieren de un gran esfuerzo se tornen complejas
- Pensamientos recurrentes sobre la muerte
- Ansiedad o inquietud
- Cambios en el apetito, pudiendo producirse una falta de apetito y adelgazamiento o ansiedad con la comida y aumento de peso
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en Trastornos neurodegenerativos sabemos la importancia de la red de apoyo de un adulto mayor cuando es diagnosticado con depresión, por esa razón te compartimos 10 sencillos consejos para como tratar a un adulto mayor con depresión:
Entenderle y sentirse apoyado, pero sin que sienta presión por nuestra parte es imprescindible para poder ayudarle:
1. Descubre qué le pasa: La depresión en adultos mayores se manifiesta de muchas formas diferentes y su diagnóstico ha de hacerlo un médico; pero si detectas algunos cambios arriba mencionados, intenta conversar de manera paciente y sin juicio.
2. Muestra tu disposición a ayudar: Apoyarle en los momentos más difíciles, acompañándole a citas médicas, recordarle la toma de medicamento, etc. De esta forma, además de mostrar nuestra ayuda, le mostraremos que hay tratamiento y que no está solo.
3. Acompáñale, aunque no digas nada: Aunque a veces no lo parezca, la persona enferma valora y necesita enormemente el apoyo de sus seres queridos. Estar a su lado, incluso en silencio, y abstenerse de emitir juicios sobre su situación, les ayuda a sentirse comprendidos y evita que experimenten una soledad que les puede afectar profundamente.
4. Escucha: Una forma más de mostrar tu apoyo es escuchar a la otra persona. Que nos cuente cómo se siente y lo que necesita, nos permitirá ayudarle mejor.
5. Explícale que la depresión es una enfermedad: En ocasiones el paciente no ve la depresión como una enfermedad, sino como una señal de debilidad, algo de lo que él es culpable. Explícale que es una patología y como tal tiene tratamiento y con él, mejorará su estado.
6. Controla la dieta, el consumo de alcohol y tabaco: Muchas personas recurren a alimentos ultraprocesados, alcohol, tabaco o incluso medicamentos no prescritos por un médico para aliviar el dolor y esto puede tener consecuencias.
7. Ejercicio: Numerosos estudios han confirmado que aquellos que se ejercitan no solo tienen vidas más saludables y longevas, sino también que mejora su calidad de vida, se sienten menos solos y son más independientes.
8. Cuida de su calidad de sueño: Los adultos mayores experimentan problemas de sueño, y es que además de dormir menos horas, el sueño suele ser más ligero y menos reparador.
Si tratas con algún adulto mayor que sospechas que padece depresión, pero no ha sido diagnosticado, habla con él sobre la posibilidad de padecer la enfermedad e invítala a buscar ayuda profesional.
