10 de Septiembre: Día mundial de la prevención del suicidio. “Cambiar la narrativa”

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra anualmente el 10 de septiembre, está organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El evento centra la atención en el tema, reduce el estigma y crea conciencia entre las organizaciones, el gobierno y el público, dando un mensaje singular de que el suicidio se puede prevenir.
El lema de los ultimos dos años: “Cambiar la narrativa”, tiene como objetivo derribar barreras, como el estigma, crear conciencia y crear una cultura de comprensión y apoyo para prevenir el suicidio. Todos los individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos tienen un papel importante que desempeñar para cambiar la narrativa sobre el suicidio.
En México, el suicidio es una causa importante de muerte sobre todo en la población joven. La tasa de suicidio por cada 100 mil personas fue de 6.8; 2.5 en el caso de mujeres y 11.4 en hombres. Las tasas más altas de suicidio por entidad federativa se presentaron en Chihuahua, Yucatán, Campeche y Aguascalientes (15.0, 14.3, 10.5 y 10.5, respectivamente).
El suicidio es un problema de salud mental y social, es un fenómeno complejo que puede afectar a cualquier individuo, sin distinción de edad, género o condición socioeconómica. Según la OMS, el suicidio se ubica como la cuarta causa de muerte en personas de 15 a 19 años a nivel mundial. En este contexto, la prevención del suicidio dirigida a jóvenes adquiere una importancia crítica.
La prevención del suicidio requiere la intervención de profesionales de la salud mental a través de un enfoque clínico-terapéutico, la participación de cada individuo en su comunidad tiene un impacto significativo en la prevención.
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos de lo devastador que puede ser un caso de suicidio en nuestra comunidad, por lo que a continuación te presentamos una medida muy sencilla que ayuda plena y directamente a la prevención del suicidio: “La promoción del autocuidado”.
El autocuidado son actos de amor propio que pueden marcar la diferencia en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean. En todas las etapas de la vida, cuidar de nuestra salud mental y emocional es esencial para prevenir el suicidio y promover un bienestar duradero. El autocuidado no es egoísmo; es una inversión en nuestra salud mental y emocional.
En este sentido, el autocuidado implica que las y los jóvenes desarrollen sus habilidades sociales, emocionales y de pensamiento; que aprendan a lidiar con el estrés diario, que duerman y descansen suficiente, que se hidraten y alimenten sanamente, que sean productivos, que contribuyan y estrechen lazos con su familia y amigos, que encuentren momentos de relajación y alcancen un bienestar biopsicosocial integral. Para lograrlo, se requiere un enfoque de autocuidado que abarque lo físico, social, espiritual y mental, asegurando una interconexión eficiente entre todas estas áreas.
- Autocuidado físico: La actividad física no solo beneficia la salud del cuerpo, sino que también libera emociones acumuladas. Por tanto, se recomienda a las y los jóvenes practicar algún deporte, salir a pasear con sus mascotas o simplemente caminar.
- Autocuidado espiritual: Conectar con valores, creencias y la fe personal es esencial. Desarrollar un sentido de propósito brinda alegría y satisfacción, permitiendo a los jóvenes encontrar significado en su vida.
- Autocuidado social: La interacción con otros es crucial para el bienestar. Ya sean personas introvertidas o extrovertidas, es importante elegir actividades sociales que generen verdadero bienestar emocional, en lugar de hacerlo por obligación.
- Autocuidado emocional: Priorizar las propias necesidades emocionales es clave. Las emociones son fundamentales para la motivación y el comportamiento.
Aquí hay dos aspectos fundamentales:
a) Legitimación de emociones: Reconocer y aceptar las emociones como auténticas y válidas.
b) Regulación emocional: La tolerancia a la frustración y el autocontrol son esenciales.
Promover el autocuidado es un paso importante hacia la prevención del suicidio en la población general y en particular en los jóvenes. Al equipar a los jóvenes con herramientas para cuidar su bienestar emocional, estamos construyendo una base sólida para su futuro y apoderándose para enfrentar desafíos con resiliencia y fortaleza.
