¿Cuánto cuesta cuidar a un Adulto Mayor dependiente en México, y cuál es la mejor opción para hacerlo?
El gran miedo que tienen los Adultos Mayores es volverse dependientes de un cuidado externo, incluso es un miedo que tienen antes que la muerte, pues la dependencia, ya sea por una discapacidad o una enfermedad crónico-degenerativa, implica que no puede seguir realizando su vida de manera cotidiana. Pero, además, implica un costo económico muy grande del cual la mayoría de la gente poco sabe.
En un artículo realizado a lo largo del 2019 y que fue publicado en febrero del 2020 en la revista Forbes (LEER AQUÍ) se dice que el costo de cuidar a un adulto mayor sano es de 32,000 pesos al año. En el mismo artículo se dice que las personas que presentan dificultades para llevar a cabo actividades de la vida diaria gastan cuatro veces más, en comparación con adultos no dependientes. Quiere decir que un adulto dependiente, ya sea por discapacidad o enfermedad crónico-degenerativa, gastaba 128,000 pesos al año.
La dependencia física de los adultos mayores se relaciona directamente en el aumento de las necesidades de salud, la hospitalización y los cuidados a largo plazo incrementan el impacto económico, en un estudio realizado en 2020 por el Inegi se observó que los adultos mayores que no cuentan con seguro social y padecen alguna discapacidad o enfermedad crónico-degenerativa, destinan a servicios de salud y cuidados 16,034 pesos al trimestre en promedio.
Hasta enero de 2019, un hogar mexicano podía comprar una canasta básica de 80 productos que incluía tortillas, huevo, leche, verduras, frutas y carne por aproximadamente 1,165 pesos, según cifras el Coneval, pero en enero de 2020 aumentó casi al doble, quedando en 2 mil 680 pesos. Tan sólo de noviembre de 2019 a enero de 2020 el precio de la canasta básica aumentó 100 pesos.
Además, el salario de cuidador promedio en México es de 72,000 pesos al año o 36.92 pesos por hora. Los cuidadores que están comenzando en la profesión cobran alrededor de 54,000 pesos al año, mientras que profesionales más experimentados perciben hasta 102,000 pesos al año. Es decir que un cuidador puede cobrar alrededor de 6,000 pesos mientras que un enfermero realmente capacitado y con experiencia puede exigir ganar hasta 8,500 pesos de sueldo mensual por cuidados de medio turno en su domicilio.
Si hacemos una cuenta general con los nuevos precios en productos y servicios tenemos que el costo anual de cuidar a un adulto mayor sano es de 54,000 pesos al año, solamente sumando los costos de canasta básica y servicios de vivienda, es decir 4,666 pesos al mes. Si un adulto dependiente gasta 4 veces este costo, entonces cuidar a un adulto mayor dependiente sin seguridad social en México cuesta alrededor de 18,000 pesos al mes.
Yucatán es la entidad con más adultos mayores: 232 mil 713 personas tienen más de 60 años, según cifras del Inegi. Las residencias privadas que existen en Mérida, Yucatán cobran al mes de 9 mil a 40 mil pesos, dependiendo de los servicios que ofrecen.
5 Razones por las que La Residencia de Retiro Juan Pablo II es la mejor opción para cuidar a tu ser querido.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo II queremos ser una extensión funcional, profesional y adaptable de su propio hogar. En Mérida existen dos tipos de lugares que la gente tiende a confundir entre sí, los albergues o asilos de ancianos habituales y las Residencias de Retiro para adultos mayores privadas (algunas de ellas con algún trato especializado).
Por eso aquí te compartimos 5 razones por las cuales esta residencia es el mejor lugar para seguir cuidando hasta el mínimo detalle de tu ser querido:
1.- La Residencia de Retiro Juan Pablo II corresponde al tipo de Residencia privado especializado en el paciente con trastornos neurológicos, neuropsiquiátricos, psiquiátricos y conductuales, así como el manejo especializado del día a día en medicina interna (diabetes, hipertensión, gota, pie diabético, síndrome metabólico) y medicina general (resfriados, estreñimientos, diarreas, problemas dermatológicos, cefaleas, golpes de calor). Regularmente las Residencias Privadas (sin importar el costo) no permiten el ingreso a este tipo de pacientes y mucho menos a los albergues que son públicos.
2.– Además del cuidado y supervisión médica diaria, en la residencia Juan Pablo II contamos con enfermeros capacitados en trastornos geriátricos generales, cuidados básicos, aunado a esto, al ingreso de cualquier residente, si este lo amerita, se realiza una capacitación del personal y adaptación de cuidados en base a las necesidades del paciente o residente que ingresa. Los enfermeros además de estar capacitados y certificados en el cuidado del adulto mayor, son enfermeros enteramente comprometidos y empáticos en el cuidado de seres humanos vulnerables.
3.- La privacidad, el espacio personal. Son dos de las cosas que los publicaciones médicas de vejez exitosa mencionan para tener un envejecimiento activo y pleno. En Juan Pablo II los cuartos de los residentes son todos privados, amplios y cuentan con todos los servicios, estos cuartos, a diferencia de otros lugares, pueden ser totalmente adaptados para su ser querido, desde distintos muebles, hasta el color de la pintura y demás características de estilo, para que el residente no deje de sentirse en casa.
4.- La seguridad y un medio natural y sano son sumamente importantes para una vejez plena y exitosa, en la residencia contamos con amplios espacios de áreas verdes comunes, mas de una cuadra protegida llena de árboles y espacios para que el residente se distraiga, camine, tome el sol y disfrute de la tranquilidad de esta etapa de la vida.
5.- Protocolos de planeación general y prevención de enfermedades. En la residencia de Retiro Juan Pablo II lo mas importante es la salud de nuestros residentes, es por eso que todas las actividades y protocolos de seguridad están diseñados tanto por nuestro médico especialista (Como nuestro protocolo COVID, que aún con visitas no hemos tenido contagios ni situaciones de emergencia), gerontóloga (con planes de actividades estimuladoras y de unión social) y otros profesionales de la salud, teniendo así planes de nutrición adaptados a cada residente, actividades destinadas a rehabilitación y estimulación individualizadas y grupales en un ambiente cálido y de confianza para todos los involucrados en el cuidado de nuestros Adultos Mayores.