De la necesidad de abordar la Ansiedad y la Depresión como Síndromes Neuro conductuales progresivos #12: Teoría Psicoanalítica de la Ansiedad y Modelos de condicionamiento.
Teoría psicoanalítica de la Ansiedad
Según Freud, los impulsos inconscientes, como el sexo o la agresión, amenazan con estallar en la consciencia y producir ansiedad. La ansiedad se relaciona, a lo largo del desarrollo, con los temores infantiles a la desintegración, que provienen del miedo a la pérdida real o imaginada de un objeto querido o del miedo a daño físico, por ejemplo, la castración. Freud utilizó el término angustia señal para describir la ansiedad no experimentada de modo consciente que desencadena mecanismos de defensa utilizados por la persona para afrontar una situación potencialmente amenazadora.
Modelos de condicionamiento
La terapia de conducta se ha ocupado con frecuencia desde la perspectiva de los modelos de condicionamiento de la etiología de los trastornos fóbicos. En relación con estos últimos trastornos, que según se ha señalado con frecuencia carecen de estímulos específicos que desencadenen el cuadro clínico, se ha conseguido recientemente identificar muchos estímulos internos y externos que este tipo de pacientes tiende a evitar de forma sistemática. Desde este punto de vista puede considerarse que los trastornos de ansiedad se desarrollan a través de procesos complejos de generalización de estímulos y respuestas y de procesos de condicionamiento de orden superior, con arreglo a los mismos principios que los trastornos fóbicos.
Modelo de condicionamiento clásico
Una de las premisas subyacentes al modelo conductual es que los trastornos del comportamiento están provocados por algún tipo de condicionamiento o aprendizaje desadaptador, en forma de respuestas emocionales condicionadas y que la terapia de conducta no hace sino desarrollar un programa de intervención (descondicionamiento, contracondicionamiento o reaprendizaje) coherente con el conocimiento de estas causas. Por lo que a los trastornos fóbicos y de ansiedad se refiere, se ha atribuido al modelo de condicionamiento clásico la responsabilidad de adquisición de los mismos.
Modelo de los dos factores
El modelo de los dos factores según el cual la ansiedad es condicionada clásicamente y la conducta de escape o evitación es condicionada operantemente, amplía la perspectiva del condicionamiento clásico, pero no puede dar cuenta de la evidencia clínica sobre la resistencia a la extinción ni de la persistencia de la conducta de miedo cuando se ha extinguido la conducta de evitación o de la conducta de evitación cuando se ha extinguido la conducta de miedo. Se ha postulado que la relación entre la activación autonómica y la conducta de evitación está modulada por las expectativas de peligro del sujeto, pero no hay una evidencia empírica al respecto, ni de esta hipótesis se concluyen tampoco unas perspectivas claras de intervención. El paradigma del condicionamiento operante da una explicación sólo parcialmente satisfactoria del mantenimiento de las respuestas de evitación. No se explica, por ejemplo, por qué persiste la conducta fóbica y no tiene lugar la extinción de la misma, cuando el sujeto no consigue evitar en su medio natural las situaciones u objetos temidos y se expone a ellos sin la experiencia de la situación aversiva incondicionada. La explicación del modelo de los dos factores es aún más insatisfactoria por lo que se refiere a las respuestas mediacionales subjetivas y fisiológicas que, además, son variables de unos casos a otros. La mayor parte de los estímulos fóbicos provocan miedo, ansiedad y taquicardia, pero hay casos de estímulos fóbicos (los relacionados con la sangre y las heridas) que tienden a provocar una respuesta bifásica, inicialmente taquicardia y posteriormente náuseas y bradicardia, que pueden progresar hasta producir asistolia cardíaca y síncope. Estas variantes psicofisiológicas, de relevancia clínica, no han sido explicadas adecuadamente desde el paradigma del condicionamiento, como tampoco lo ha sido la relación entre la respuesta de paralización o de evitación-escape durante el miedo. La pauta de respuestas de paralización o de evitación-escape puede depender de la intensidad del miedo, de la proximidad del estímulo aversivo y de la experiencia previa.
En la siguiente entrada escribiré sobre la teoría del aprendizaje de la ansiedad.