Derrame cerebral en adultos mayores. ¿Qué es? Y ¿Cómo identificarlo?

El derrame cerebral es la tercera causa de muerte en el mundo y una de las causas más frecuentes de invalidez grave en adultos mayores.
La medicina ha avanzado ampliamente en los últimos años desarrollando tratamientos que pueden paliar las consecuencias de un derrame cerebral, sin embargo, la primera hora después de sufrir un derrame cerebral es vital para prevenir la invalidez. Por ello, resulta vital conocer e identificar los síntomas de un derrame cerebral para acudir al hospital lo antes posible.
¿Qué es un derrame cerebral?
Un derrame cerebral se produce cuando existe una alteración en el flujo de sangre hacia el cerebro. La zona afectada del cerebro deja de recibir oxígeno, con lo que las células comienzan a morir. De ahí, la importancia de actuar con la máxima rapidez ante los primeros síntomas de un derrame cerebral en un adulto mayor.
Causas del derrame cerebral
Un derrame cerebral se puede producir sin una aparente causa. Esto se debe a que existen factores de riesgo que no podemos controlar, por lo que cualquier persona es susceptible de padecerlo. Aun así, conviene conocer cuáles son estos factores de riesgo, ya que nos pueden servir para estar prevenidos ante una señal de un posible derrame cerebral en un adulto mayor:
- La edad. Es uno de los factores de riesgo más importantes. Por este motivo, los adultos mayores son más propensos a sufrirlo.
- El sexo de la persona. Los hombres son más propensos a los ataques cerebrales que las mujeres.
Los factores genéticos. Si existen antecedentes familiares de derrame cerebral se puede ser más propenso a sufrir uno. - Ciertas enfermedades. Enfermedades como el cáncer, la artritis o las relacionadas con el riñón incrementan las posibilidades de sufrir un derrame cerebral.
- Problemas cardíacos. Se calcula que tener el corazón muy débil o sufrir fibrilación auricular (latido irregular del corazón) es la causa del 15% de los derrames cerebrales.
- Arteriosclerosis. Las personas con hipertensión, diabetes o altos niveles de colesterol son más propensas a sufrir arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias, lo que aumenta el riesgo de derrame cerebral.
Señales de un derrame cerebral
Uno de los peligros del derrame cerebral es que la persona que lo está sufriendo puede no darse cuenta de ello. Además, quien está junto a un adulto mayor en esas circunstancias puede pensar que, simplemente, se encuentra algo confuso, lo que puede ser algo normal por la edad o si sufre algún otro trastorno.
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos lo vital que es conocer los síntomas de los derrames cerebrales en las adultos mayores para poder actuar con la máxima celeridad y limitar el daño.
Los más frecuentes son los siguientes:
- Adormecimiento repentino en la cara, el brazo o la pierna. Hay que poner especial atención si se produce en un solo lado del cuerpo.
- El anciano se siente confundido y tiene dificultades para hablar o entender lo que le dicen de forma súbita.
- Dificultad para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultad para caminar, pérdida del equilibrio o de la coordinación y sensación de mareo.
Repentino dolor de cabeza intenso y sin causa aparente.
El siguiente test es muy sencillo pero puede ser de gran ayuda para detectar un derrame cerebral en adultos mayores:
1. Pide al adulto mayor que sonría. Si solo puede hacerlo con un lado de la cara es una señal de alarma.
2. Pídele que levante ambos brazos. Observa si tiene dificultades para hacerlo con uno de ellos, este es otro signo de alarma.
3. Finalmente, pide al adulto mayor que diga su dirección, su nombre y apellidos o que repita algunas palabras. Si habla muy despacio, no vocaliza o no puede recordar, es otro indicador de peligro.
Si su ser querido llegara a presentar tan solo uno de los síntomas anteriores es motivo de alarma suficiente para acudir al servicio de urgencias de un hospital. Como ya hemos mencionado previamente, la atención en la primera hora es vital para evitar daños irreversibles.
