Recomendaciones prácticas para una buena Conducta terapéutica no farmacológica en la Enfermedad de Párkinson.
La enfermedad de Párkinson es un proceso degenerativo del sistema nervioso central de inicio engañoso progresivo y desarrollo lento, que es consecuencia de una lesión en el sistema extrapiramidal y cuyas manifestaciones clínicas son rigidez, temblor y bradicinesia. Se presenta en personas de edad avanzada (regularmente después de los 50), sin diferencias en cuanto a sexo, raza o clase socioeconómica, y su diagnóstico definitivo se determina por el método clínico.
Al respecto, en esta entrada de blog daremos algunos puntos clave para la conducta terapéutica que se debe seguir en los adultos mayores que padezcan la enfermedad, donde el tratamiento no farmacológico se debe enfocar a mejorar la situación física y psíquica del paciente y la familia, según el estadio evolutivo, y el farmacológico se basa en la levodopa como medicamento de elección, con la cual se logra elevar la calidad de vida de los adultos mayores afectados.
En la residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), residencia especializada en trastornos neurológicos ponemos a tu alcance, de manera gratuita, La Clínica de Memoria para realizar un diagnóstico y un plan de tratamiento oportuno para cualquier enfermedad neurodegenerativa, incluida la enfermedad de Párkinson.
A continuación, te compartiremos los puntos más importantes para llevar una adecuada conducta terapéutica frente a la enfermedad de Párkinson:
Desde el punto de vista médico y de enfermería
- Cama firme para prevenir contracturas y mejorar movilidad en cama.
- Cambios de posición graduales, medias elásticas, faja abdominal.
- Alimentos regulares con dieta adecuada (baja en proteínas) consultar con Nutrición.
- Medición de la capacidad vital y oxigenación para prevenir neumonía.
- Programa de intestino (laxantes suaves, cisaprida, supositorios, rutina de intestino)
- Evaluación de la función de la vejiga.
- Uso de lágrimas artificiales.
Terapia Física
- Técnicas de relajación para disminuir la rigidez.
- Movimientos rotacionales rítmicos y lentos.
- Ejercicios de movilidad y estiramientos gentiles para prevenir contracturas.
- Ejercicios isométricos a cuádriceps y extensores de la cadera.
- Ejercicios de rotación del cuello y el tronco.
- Ejercicios de extensión de tronco y de inclinación pélvica.
- Sedestación adecuada y control postural.
- Ejercicios de respiración con énfasis tanto en inspiración como en espiración.
- Ejercicios funcionales de movilidad (movilidad en cama, transferencias, levantarse de una silla con balanceo).
- Bicicleta estacionaria para entrenar movimientos recíprocos.
- Entrenamiento rítmico con música o sonidos no musicales.
- Entrenamiento de la marcha lentamente progresivo (pasos largos con bloques para fomentar que el paciente eleve los miembros pélvicos).
- Uso de auxiliares para la marcha
- Acondicionamiento aérobico (natación, caminata, ciclismo)
- Períodos de descanso frecuentes.
- Entrenamiento a la familia y programa de ejercicio en casa.
Terapia Ocupacional
- Actividades para mejorar arcos de movilidad y estiramiento en miembros superiores
- Actividades para mejorar la coordinación motora fina y la destreza manual.
- Mecedora para ayudar con la movilidad.
- Ejercicios de gimnasia cerebral.
Terapia emocional
- Soporte psicológico al paciente y sus familiares.
- Arte terapia
- Programa de narrativa autoreferencial y Mindfulness adaptado.
Si tienes a tu cuidado a un paciente que padezca la enfermedad de párkinson o sospechan que puede tenerla, acércate de manera gratuita a la Clínica de Memoria de la RRJPII a través de los mensajes privados de Facebook.