Sencillos consejos para mantener sana tu memoria en todo momento.

La memoria desempeña un papel crucial en nuestra calidad de vida, especialmente a medida que nos volvemos adultos mayores. Una buena memoria nos permite:
- Recordar información esencial para la vida diaria, como eventos agendados, tareas pendientes o información sobre personas conocidas.
- Mantener nuestro rendimiento laboral y seguir aprendiendo cosas nuevas.
- Recordar momentos felices, anécdotas y experiencias significativas, fortaleciendo nuestra identidad y conectándonos con nuestro pasado.
- Facilitar la comunicación y la interacción social al recordar nombres, rostros y detalles de conversaciones.
El deterioro de la memoria puede tener un impacto emocional significativo, sobre todo en Adultos mayores. En algunas ocasiones sentimos ansiedad y preocupación por olvidar información importante y miedo a desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
La dificultad para recordar cosas simples produce frustración (o incluso irritabilidad) y eso conduce a una sensación de impotencia.Si la situación se repite o se mantiene en el tiempo, surge la sensación de pérdida de autonomía y control. Algunas personas optan, entonces, por aislarse generando un círculo vicioso que profundiza el problema.
El sentimiento de incapacidad y disminución del valor personal disminuyen nuestra autoestima, y la sensación de vergüenza o el miedo al juicio de los demás refuerza el deseo de evitar situaciones sociales.
Como les compartimos la entrada anterior hay distintas estrategias para poder mantener una memoria sana como son:
- Ejercicio físico: La actividad física regular mejora el flujo sanguíneo al cerebro.
- Alimentación saludable: Una dieta saludable y adecuada a su estado general beneficia la salud cerebral.
- Sueño reparador: Dormir lo suficiente es esencial para la consolidación de la memoria.
- Estimulación cognitiva: Un programa personalizado de entrenamiento cognitivo compuesto por juegos de memoria, crucigramas, lectura y aprendizaje de nuevas habilidades mantienen el cerebro activo y mejoran la confianza en nosotros mismos.
También es crucial implementar estrategias de afrontamiento para mitigar el impacto emocional del deterioro de la memoria. Hablar con familiares, amigos o un terapeuta nos ayuda a procesar las emociones y a encontrar estrategias para afrontar la situación.
Además, mantenerse conectado con los demás puede ayudar a reducir el aislamiento y mejorar el estado de ánimo.La meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés y los profesionales de la salud mental pueden proporcionar terapia y apoyo para afrontar los desafíos emocionales asociados con el deterioro de la memoria.
En la Residencia de Retiro Juan Pablo III (RRJPII), residencia especializada en trastornos neurodegenerativos sabemos de la importancia de mantener la memoria sana en toda etapa de nuestras vidas, y por eso te invitamos a desarrollar hábitos saludables para conservar y mejorar desde hoy tu memoria, estos son ejercicios sencillos que puedes incorporar a tu rutina diaria:
- Elabora listas de compras, nombres o cualquier otra información y trata de memorizarlas. Aumenta gradualmente la longitud de las listas.
- Práctica el juego de memoria con cartas.
- Estimula el vocabulario y la memoria semántica completando crucigramas y sopas de letras.
- Lee un cuento corto o un artículo de periódico y luego trata de recordar sus detalles compartiéndolo con alguien.
- Al final del día, trata de recordar detalles de los lugares en donde estuviste y de lo que hiciste.
- Haz un esfuerzo consciente por recordar cumpleaños, aniversarios y fechas relevantes en tu vida.
