Trastornos del sueño en Adultos mayores. ¿Por qué ocurren? Y Sencillos consejos para su manejo integral.
Con el envejecimiento es normal sufrir cambios en el organismo que repercuten en nuestra vida diaria, pero que a la larga puede tener consecuencias graves para la salud.
Los adultos mayores suelen sufrir una alteración de su ciclo de sueño, provocando que se despierten con más frecuencia durante la noche y se levanten más temprano por la mañana.
Por esta razón, en La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, te compartimos las causas de estas afecciones, y qué medidas existen para tratar y prevenir estos trastornos.
Es un mito que junto con la vejez la cantidad de sueño requerido va disminuyendo, al contrario, la higiene del sueño es mucho más importante durante la vejez por la cantidad de consecuencias que puede causar no dormir suficiente para los adultos mayores, por ejemplo:
- Debilitamiento del sistema inmunológico.
- Deterioro de las capacidades cognitivas.
- Empeoramiento de las funciones fisiológicas.
- Mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Desarrollo de afecciones como ansiedad y depresión.
Respecto a las causas de los trastornos del sueño, hay una serie de factores que fomentan el deterioro del sueño en los adultos mayores, impidiendo un adecuado descanso:
- Cambios fisiológicos propios del envejecimiento.
- Patologías comunes en la tercera edad, como la artrosis, la incontinencia urinaria o la fatiga crónica.
- Alteraciones psicológicas, como la depresión, ansiedad o el duelo.
- Enfermedades Neurodegenerativas.
- Otros trastornos del sueño agregados, como apnea del sueño, piernas inquietas o síndrome del ocaso.
- Ciertos tratamientos farmacológicos.
- Mala higiene del sueño.
- Cambios del ritmo circadiano.
Tanto para la prevención como el tratamiento de los trastornos del sueño de adultos mayores, depende de cuál es la causa detrás de sus problemas para dormir y los factores de riesgo a los que están expuestos, existen tratamientos farmacológicos para todos los trastornos, pero en muchos casos, para evitar estos trastornos es suficiente con que el adulto mayor cumpla una serie de medidas relacionadas con una buena higiene del sueño como:
- Tener un horario regular de sueño: Esto significa acostarse y levantarse siempre a la misma hora, de esta forma conseguiremos desarrollar un reloj interno. Esto significa que nuestro cuerpo recordará por sí mismo cuándo es hora de ir a dormir y cuándo es hora de despertar.
- Evitar las siestas durante el día: Esto para no perjudicar el horario de sueño y para dormir exclusivamente durante la noche. De esta forma, nuestro organismo será capaz de gestionar más eficazmente la energía a lo largo del día, manteniéndonos más activos física y mentalmente.
- Eliminar las fuentes de ruido o de luz: El lugar donde van a dormir los pacientes debe estar oscuro y en silencio, tanto dentro como en el exterior, ya que la luz y el ruido son elementos que sirven para activarnos.
- Evitar pantallas de televisores, tabletas y teléfonos celulares.
- La cama solo se utilice para Dormir: Evitar leer, ver televisión o cualquier actividad en cama distinta al sueño.
- Utilizar ropa cómoda y agradable al tacto, así como acorde a la temperatura de la temporada.
- Mantener una temperatura adecuada en la habitación.