El síndrome de Horner en el adulto mayor. Causas, síntomas y tratamiento.

El síndrome de Claude-Bernard-Horner, a menudo referido simplemente como síndrome de Horner, es un trastorno del sistema nervioso que se manifiesta como una combinación de síntomas específicos: miosis (constricción de la pupila), ptosis palpebral (caída del párpado superior) y anhidrosis (reducción o ausencia de sudoración) en la mitad de la cara.
Estos síntomas se deben a la interrupción del camino del sistema nervioso simpático en el cuello, que se encarga de transmitir las señales del cerebro a los ojos y a otras partes de la cara.El sistema nervioso simpático es una parte del sistema nervioso autónomo que regula las funciones involuntarias del cuerpo, como la dilatación de las pupilas, la sudoración y la regulación del ritmo cardíaco. Cuando hay una interrupción en la ruta de estas señales nerviosas, puede en los signos clásicos del síndrome de Horner.
En La Residencia de retiro Juan Pablo II (RRJPII), residencia especializada en trastornos neurodegenerativos, sabemos la importancia de diferenciar este síndrome de un infarto cerebral, o un evento vascular transitorio, por lo que a continuación te presentamos las características más importantes de este síndrome:
En el síndrome de Horner está afectado un lado de la cara y provoca la caída del párpado, la contracción de la pupila y la disminución de la transpiración.
La causa es la rotura de las fibras nerviosas que conectan el ojo con el cerebro.El síndrome de Horner puede producirse por sí solo o ser el resultado de un trastorno que rompe las fibras nerviosas que conectan el ojo con el cerebro.
En algunas personas, la pupila contraída interfiere con la visión en la oscuridad. Sin embargo, la mayoría de los sujetos no perciben diferencias en la visión.
El lado afectado de la cara suda menos de lo normal o no suda en absoluto, y en raras ocasiones se enrojece.En la forma congénita, el iris del ojo afectado permanece gris azulado como es al nacer.
Diagnóstico del síndrome de Horner
Para confirmar el diagnóstico del síndrome de Horner y determinar dónde está el problema, los médicos hacen una prueba que consta de dos partes: En primer lugar, se aplican gotas oculares que contienen pequeñas cantidades de cocaína u otro fármaco (apraclonidina) en ambos ojos. Si el síndrome de Horner es probable, los médicos pueden hacer otra prueba a las 48 horas. Aplican gotas de hidroxianfetamina en los dos ojos. La forma en que reaccionan las pupilas frente a estos fármacos indica si se trata o no de un síndrome de Horner y ayuda a la localización del problema.
Si el síndrome de Horner es probable, se realiza una resonancia magnética nuclear (RMN) o una tomografía computarizada (TC) del encéfalo, la médula espinal, el tórax y/o el cuello para detectar tumores y otros trastornos graves que puedan alterar las fibras nerviosas que conectan el cerebro con ojo.
Tratamiento del síndrome de Horner
Si se identifica la causa del síndrome de Horner, se procede a su tratamiento. Sin embargo, no existe tratamiento específico para el síndrome.
