Ansiedad: Causas y sencillos consejos para prevenir este trastorno.

La ansiedad es una de las patologías que más prevalecen en los adultos mayores y que repercute en la salud física, mental y emocional. Asimismo, el trastorno de ansiedad en adultos mayores suele tratarse de forma inadecuada debido a la presencia de otras enfermedades que dificultan el diagnóstico.
Por este motivo, es importante conocer las causas y síntomas de esta afección para facilitar una temprana detección y evitar graves consecuencias.
Causas de la ansiedad en los adultos mayores: Es importante mencionar se puede padecer ansiedad a cualquier edad, ya que su aparición puede deberse tanto a factores ambientales como biológicos, es decir, debido a una predisposición genética, resiliencia, capacidad para enfrentar las contrariedades, etc.
Sin embargo, otro de los motivos que pueden desencadenar la ansiedad son las circunstancias que atraviese o haya atravesado el paciente. En este caso, los adultos mayores son las que cuentan con un tiempo de vida más prologado, por lo que cuentan con más posibilidades de padecer este trastorno.
Las causas más comunes de la ansiedad en adultos mayores son:
- Alteraciones de la rutina o cambios bruscos en el estilo de vida.
- Deterioro de las capacidades.
- Pérdida de autonomía.
- Presencia de enfermedades.
- Aislamiento social.
- Falta de apoyo familiar.
- Dificultades económicas.
- Percepción del paso del tiempo.
Además de ser un trastorno frecuente en los adultos mayores suele tener un carácter perdurable, es decir, de larga duración. Al igual que en otras enfermedades, las alteraciones son mayores cuanto más tiempo pase sin un tratamiento adecuado, por ejemplo:
Alteraciones físicas: deterioro de capacidades, mayor riesgo de enfermedades cardiacas, dolores musculares, aumento de la dependencia.
Alteraciones mentales: irritabilidad injustificada, nerviosismo persistente, problemas de concentración, sensación de insatisfacción, deterioro cognitivo, malestar, etc.
Alteraciones conductuales: agresividad, aislamiento, hipoactividad o hiperactividad, etc.
Por todo esto, los trastornos de ansiedad pueden llegar a ser un problema clínicamente significativo. En algunos casos, la falta de tratamiento provoca que la afección se cronifique, afectando de forma disruptiva en la vida de quienes la padecen.
En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en Trastornos neurodegenerativos sabemos lo incapacitante que puede llegar a ser la ansiedad en Adultos mayores, por esa razón te compartimos sencillos consejos para prevenir la ansiedad en estos pacientes:
- Hacer ejercicio físico diario: Lo importante es evitar el sedentarismo.
- Priorizar las tareas: debido a que el tiempo para realizar una actividad es mayor en la vejez, es importante ordenar lo que tienen que hacer según su importancia para no caer en el agobio ni el estrés.
- Hablar de sus preocupaciones: en el caso de detectar alguna situación que los estresa o preocupa, invitarlo a compartirlo con algún ser querido de confianza o a su médico de cabecera.
- Evitar el aislamiento: mantener las relaciones sociales o participar en actividades socioculturales en grupo les ayuda a prevenir la soledad no deseada, un factor de riesgo de la ansiedad en adultos mayores.
- Trabajar la autonomía: realizar actividades para mejorar y conservar la independencia les ayuda a mejorar el bienestar en la vejez.
- Tener aficiones: dedicar tiempo o descubrir nuevos hobbies es manera divertida de pasar el tiempo libre.
- Comer saludable: Es esencial seguir una dieta equilibrada, no tomar alcohol en exceso y evitar comidas muy abundantes y grasosas.
- Reservar tiempo para relajarse: es importante apartar periodos de tiempo durante la rutina diaria para realizar técnicas de relajación.
