¿Cómo prevenir trastornos relacionados con el calor en los adultos mayores?

Los adultos mayores son más propensos a padecer trastornos relacionados con calor ya que no se adaptan tan bien como los jóvenes a los cambios repentinos de temperatura esto regularmente ocurre porque presentan una afección crónica que cambia las respuestas normales del cuerpo al calor.

En La Residencia de Retiro Juan Pablo II (RRJPII), Residencia especializada en Trastornos neurodegenerativos sabemos lo importante que es prevenir trastornos relacionados con calor en adultos mayores, por lo que te recomendamos los siguientes puntos esenciales:

Cuando las temperaturas superan los 27 °C, es hora de tomar precauciones para evitar enfermedades debido al calor excesivo:

1. Mantenerse hidratado: Beba abundante líquido (el agua es la mejor opción) incluso si no tiene sed. bebe líquidos antes, durante y después de la actividad física. No debemos esperar a tener sed o a estar deshidratado para beber. Las frutas y verduras frescas, como la sandía, las uvas y los pepinos, también pueden ayudarle a mantenerse hidratado.

2. Use ropa protectora: Elija ropa ligera y holgada en colores claros que reflejen la luz del sol. Un sombrero de ala ancha y gafas de sol con filtro UV también pueden brindar protección adicional contra los rayos ultravioleta del sol.

3. Utilice protector solar: Aplique protector solar con un FPS alto para proteger su piel de los rayos UV nocivos. Vuelva a aplicar el protector solar cada dos horas, especialmente si transpira o nada.

4. Mantente fresco: Pase tiempo en espacios con aire acondicionado durante las horas más calurosas del día.

5. Permanezca en el interior durante las horas pico: Evite las actividades al aire libre y el ejercicio durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Considere salir temprano en la mañana o tarde en la noche para evitar lo peor del calor.

6. Revise sus medicamentos: Algunos medicamentos pueden hacer que su piel sea más sensible a la luz ultravioleta del sol, reducir la sudoración y aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. Tenga mucho cuidado de no exponerse al sol ni al calor cuando tome estos medicamentos para reducir el riesgo.

7. Manténgase conectado: No tenga miedo de pedir ayuda, ya sea a un amigo, vecino, familiar o cuidador. Comuníquese con alguien de confianza si no se siente bien o necesita ayuda con las tareas cotidianas, especialmente aquellas que puedan implicar estar al aire libre durante las horas pico.

8. Conozca las señales del golpe de calor: Es importante reconocer cuándo el calor está afectando su cuerpo y cuándo buscar ayuda. Estos son los posibles riesgos que puede enfrentar debido al calor excesivo:

Deshidratación: La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que produce síntomas de boca seca, orina oscura, mareos y confusión.

Calambres por calor: Pueden producirse dolores musculares o espasmos en las piernas, los brazos y el estómago cuando el sudor extrae humedad y sal del cuerpo.

Agotamiento por calor: Los síntomas del agotamiento por calor incluyen sudoración intensa, debilidad, calambres musculares, pulso débil, náuseas, dolor de cabeza y desmayos.

Accidente cerebrovascular de calor: el accidente cerebrovascular de calor es la forma más grave de enfermedad relacionada con el calor, cuando el cuerpo no puede regular la temperatura. Los signos de advertencia incluyen temperatura corporal alta (37 grados o más), piel enrojecida, caliente, seca o húmeda, pulso rápido o fuerte, dolor de cabeza, náuseas, mareos, confusión y pérdida del conocimiento.

Si presenta síntomas de deshidratación o calambres por calor, beba abundante agua y, si es posible, una bebida con electrolitos. Si no se siente mejor después de una hora, pida a alguien que llame a su médico de cabecera.